Redacción | Viernes 07 de febrero de 2020
Viajar solo puede dar miedo, inseguridad ante lo desconocido. Pero es cierto que es más que probable que si te preguntamos si te gustaría hacerlo, la respuesta sea SÍ. La respuesta suele ser esa porque es más que probable que sea una de esas experiencias que te cambie la vida; ya solo por salir de tu zona de comfort, lo hará. Durante los últimos años se ha puesto de moda el travelling solo, y es que es cierto que viajar sin acompañantes también puede tener sus ventajas: la absoluta libertad para planear tu propia ruta, haciendo y deshaciendo a tu gusto. La soledad que supone organizar un viaje solo te dará la oportunidad de conocerte a ti mismo, pero también, por qué no, la oportunidad de hacer nuevos amigos.
La mayoría de viajeros que lo han experimentado afirman que es algo que hay que vivir al menos una vez en la vida. Otra de las ventajas es que no necesitas convencer a nadie para que te acompañe: organizar un viaje con amigos y familia puede ser una tarea muy complicada a la hora de ajustar fechas, presupuestos o estilo de viaje. Y es más que probable que siempre hayas pensado en un destino al que no hayas ido porque no has tenido con quién.
Si es tú primera vez viajando solo a ese lugar con el que llevas soñando desde hace tiempo, en este artículo te dejamos algunos consejos y recomendaciones que te pueden ayudar a la hora de planificar tu itinerario:
Infórmate bien del país al que viajas. Tanto de la situación política como de la situación económica. Conviene saber si es un destino estable y que la zona a la que vas a ir es segura. También del tipo de moneda que utilizan los locales, para así poder pedir algo de cambio a tu banco. Intenta leer algo sobre su cultura, su historia, su religión; el conocimiento que puedes adquirir te ayudará a la hora de moverte por un país desconocido.
Intenta hacer un free tour durante e los primeros días, varias compañías cuentan con guías en varios idiomas. Te dará perspectiva y descubrirás la ciudad a pie, una oportunidad para conocer las calles principales y después saberte mover por tu cuenta. Es una ventaja para tener una primera idea de cómo funciona el país y también para visitar las principales atracciones turísticas. También es una buena idea para conocer a otros viajeros. Los chicos de Ok Free Tour ofrecen esta oferta por varios destinos, ¡quizás coincidas con ellos!
Los hostales y bed&breakfast son geniales para conocer a personas que viajan solas, muchos de estos sitios organizan fiestas y rutas para hacer junto al resto de viajeros. El coachsurfing y las habitaciones que se alquilan en Airbnb también son una buena idea para conocer a gente local.
Para viajes cortos lo más cómodo es llevar una maleta pequeña, pero para viajes largos lo cierto es que es más práctico llevar una buena maleta que te puedas colgar a los hombros y meter todo lo que necesites.
Si lo que quieres es conocer gente mientras viajas, busca en Internet gente con tus mismos intereses que estén viajando por la misma zona que tú. Una buena aplicación de móvil para esto es MeetUp o foros. También hay compañías que ponen en contacto a gente soltera o que viaja solo como ViajesSingle o ViajarSolo.
Si viajas a más de un país durante tu viaje, compra un móvil barato que sea libre en el que puedas poner tarjetas SIM locales de cada lugar, es una manera de ahorrar dinero y de estar conectado cuando lo necesites.
Escanea todos tus documentos por seguridad: pasaporte, carnet de conducir, seguros de viaje, billetes… si pierdes la línea de móvil o no puedes acceder a Internet, los tendrás contigo de forma segura.
Si vas a viajar en el país durante varias horas en distancias largas, siempre puedes descargarte juegos, películas o música a la que puedas acceder cuando no tengas conexión para ‘matar’ las horas en bus o tren. También puedes descargar rutas en Google Maps a las que puedas acceder estando offline.
Respecto a la seguridad, siempre que conozcas y te hayas informado sobre el destino al que viajas, tendrás que hacer que tu instinto y sentido común estén activos. Evita las calles que evitarías en la ciudad en la que vives y, sobre todo, intenta que las horas de llegada en transporte público o incluso del avión, no sea por la noche. Dentro de lo posible, es más aconsejable llegar a tu destino cuando todavía es de día.
Pero sobre todo, no planifiques en exceso, intenta dejarte ir y que la improvisación te lleve por los lugares más inesperados. Viajar solo te dará seguridad personal y te permitirá conocerte aún más; te pondrás a prueba muchas veces, obligándote a salir de tu ‘zona de confort’. Cuando uno viaja solo siente que es capaz de todo, nos abrimos al mundo y estamos más dispuestos a conocer a más personas y culturas de lo que estaríamos si viajaremos acompañados. Muchas veces nos pueden llegar a frenar los estereotipos o los prejuicios que nos ha introducido la cultura popular pero por supuesto, la mayoría de las veces, la realidad vence a la ficción.
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