Elegante y seductora, Lisboa posee un ambiente único en el que se mezcla el mar, la cultura y los buenos vinos. Situada entre siete colinas y junto al río Tajo, la capital lusa es la cuna del fado, con sus barrios pintorescos, sus históricos tranvías y sus empinadas calles, que ofrecen a cada paso, un panorama inesperado de gran belleza.