Más de 6,5 millones de turistas en 2014 han convertido Brasil en uno de los principales destinos del mundo en ecoturismo, naturaleza y aventura, según datos del
Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio). Con densos paisajes verdes, centenares de especies salvajes, montañas y cascadas, Brasil es una referencia y el lugar preferido por los turistas más aventureros y amantes de la naturaleza. De hecho, el país sudamericano lidera el ranking 2015 de bellezas naturales del Fórum Económico Mundial, una lista que incluye 140 países. De acuerdo con el Ministerio de Turismo de Brasil, el 24% de los turistas buscan actividades de naturaleza y aventura, cifra que se eleva hasta el 33% entre los turistas españoles.
Y es que el país no deja de sorprender. De norte a sur, Brasil presenta innumerables opciones de ocio y aventura en escenarios naturales que se extienden a través de los 8,5 millones de km2 de territorio. En el nordeste, las playas con aguas de tonalidad azul y paisajes caribeños son el punto fuerte. La playa de Maracajaú y los arrecifes de corales de Parrachos de Maracajaú, cerca de Natal (RN), están entre los 10 mejores lugares del país para buceo.
En el centro de Brasil, los principales atractivos son las montañas y parques naturales, como el Parque Nacional das Emas, el Parque Natural Municipal Salto do Sucuriú o el Parque Nacional da Chapada dos Veadeiros, donde puede disfrutarse de rapel, rafting, piragüismo y varios circuitos de bicicleta o a pie. También en el sudeste hay una extensa oferta de este tipo de actividades de aventura, sobre todo en la ciudad de Brotas (SP) y de Arraial do Cabo (RJ).
En Rio de Janeiro se encuentra el Cristo Redentor, en el Parque Nacional de Tijuca, el más visitado del país. Sólo durante el último año, este parque recibió más de 3 millones de visitantes y se trata de un lugar ideal para los amantes de emociones fuertes como el vuelo libre.
El segundo parque más visitado es el Parque Nacional do Iguaçú, mundialmente conocido por sus enormes cascadas localizadas en la frontera con Argentina. Este santuario acoge una gran cantidad de especies de fauna y flora, muchas de ellas en vías de extinción. Por este motivo este parque fue la primera Unidad de Conservación de Brasil convertida en Patrimonio Mundial Natural de la UNESCO (1986). En estos parajes pueden hacerse caminatas, ciclismo, rafting, rapel, canopy tours (paseos por los árboles), kayac o simplemente contemplar la belleza natural de las cascadas.
La floresta amazónica, en el norte del país, sigue siendo uno de los lugares que atrae a más visitantes. Según el ministro del Turismo de Brasil, Henrique Alves, “la Amazonia es una de las principales fortalezas del turismo sostenible en la región y una generadora de oportunidades para las comunidades locales”.
Garantizar la conservación
Siendo uno de los destinos más procurados para la práctica del ecoturismo, uno de los grandes desafíos en la gestión de políticas públicas es la conservación de los parques naturales. Por este motivo, el Ministerio de Turismo está trabajando en convertir estas zonas en Áreas Especiales de Interés Turístico, para poder contar con una legislación específica, licencias ambientales, líneas de crédito exclusivas y un régimen tributario especial.
Según Malu Ribeiro, coordinadora de la Red de Aguas de la Fundación SOS Mata Atlántica, este proyecto será fundamental para la conservación de los parques. “No hay conservación sin una industria fuerte de turismo, que actúa como aliado fundamental protegiendo los parques naturales de la degradación y el deterioro” explicó.