El dúo creativo, formado por las hermanas egípcias Aya y Mounaz Abdelaraouf, lanzó la marca OKHTEIN en 2013 con la intención de crear una colección de bolsos y accesorios que aunara el diseño más contemporáneo con las raíces estéticas y la artesanía egipcia.
OKHTEIN, que en árabe significa “hermanas” surge en El Cairo de la fascinación por la moda de Aya y Mounaz.
Ambas cursaron sus estudios en la American University of Cairo, en las materias de Comunicación, Arts Media y Marketing. La base artística de Mounaz se amplia a su trabajo personal como artista con exposiciones en galerías de París y Egipto.
Los valores de la marca están muy claros. Su premisa era contar con una producción local que potenciara el valor del trabajo realizado a mano. Cada pieza de la colección de OKHTEIN tiene un origen único asentado en sus raíces culturales. Así tuvieron una voluntad clara de introducir en sus creaciones señas de identidad propias de la artesanía egipicia, como los bordados o el trabajo con paja, los cuales han sabido combinar con el cuero para conseguir un resultado cosmpolita y único. Esta forma de trabajar les llevó a colaborar con ONG’s locales, con el fin de poder contar con trabajadoras altamente cualificadas que no suelen estar valoradas en su labor.
Con este background OKHTEIN llega al mercado internacional del complemento de lujo, sin dejar atrás sus valores sociales y culturales de apoyo a la artesanía egipcia.
TAKE ME TO BAU-LAND
La colección con la que OKHTEIN se presenta en España es “Take me to Bau-land”. Inspirada en la corriente artística Bauhaus que redifinió el diseño a principios del pasado siglo XX .
Para las hermanas Abdelaraouf todo es posible en el mundo que han creado, en Bau Land. Clutch, Tote Bags y bolsos cinturón, conforman una colección en la que la combinación de formas básicas y colores planos, crean un universo único en el que la imaginación individual es el único límite. Un canto a la imaginación y a la libertad de formas, representación perfecta de la locura del mundo actual. Dentro del mismo imaginario se encuentra el clutch Kandisky, un homenaje al pintor ruso precursor de la abstracción pictórica.