Unir mixología y gastronomía es una de las tendencias más en boga en 2019 gracias, en parte, a Schweppes. Desde que comenzara el año, la marca ha impulsado distintas experiencias de ‘gastrococtelería’ en restaurantes de la talla de El Invernadero, Cocina Hermanos Torres, Disfrutar y Fismuler, poniendo de manifiesto que el maridaje con cócteles permite crear armonías ideales entre el plato y la bebida, ya que cada ingrediente de la mezcla está específicamente escogido para ello. Algo que, por ejemplo, no ocurre con el vino. Ahora, la firma da un paso más con una propuesta de maridaje inédita en la que la cocina de Marcos Moras se traslada a la coctelería de Borja Cortina en Gijón y los cócteles de Cortina hacen lo propio en el estrella Michelin de Prendes, Casa Gerardo.
Ubicada frente a la playa de San Lorenzo, en uno de los edificios más bonitos de Gijón (una construcción modernista de 1904 revestida de frescos Art Decó), Varsovia Bar es el proyecto personal de Borja Cortina, un profesional con más de 20 años de experiencia, ganador del concurso de coctelería World Class Competition 2015 y miembro del equipo de Mixing Master de Schweppes, del que forman parte los mejores bartenders del país. Su carta de coctelería acoge unas 30 propuestas propias, otras tantas de cócteles clásicos y un apartado de mocktails. Por su parte, Casa Gerardo, ubicado en Prendes y galardonado con una estrella Michelin de Prendes Casa Gerardo, fue fundado en 1882 y actualmente está dirigido por el chef Marcos Morán, sexta generación del negocio familiar.
Además de colegas de profesión (ambos son, ante todo hoteleros), Borja y Marcos son amigos, por lo que colaborar esta iniciativa ha sido «un placer y una experiencia muy divertida». El reto, en el que han trabajado codo con codo durante semanas, era crear la armonía perfecta entre los platos del primero (algunos presentes en la carta y el menú de Casa Gerardo y otros creados para la ocasión) y los cócteles diseñados por el segundo. «He recurrido», explica el barman, «a cócteles sin alcohol y, sobre todo, a tragos largos con poca carga alcohólica utilizando, por ejemplo, vinos en lugar de destilados, en línea con las tendencias mundiales. Además he huido de los sabores dulces, que saturan el paladar, no añadiendo azúcares y dando protagonismo a los mixers adultos de Schweppes que, gracias a su proceso de maceración artesanal, único en el mercado y basado en la receta original de Jacob Schweppe de hace más de 200 años, presentan un sabor ligeramente amargo, prefecto para limpiar el paladar».