El Pabellón Bankia de Actividades Culturales ha sido el escenario escogido para la presentación de ‘Bolivia Edita’, un proyecto de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), dentro de sus programas de cooperación cultural de la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas, que tiene como fin acercar a editores de América Latina a la Feria del Libro de Madrid. Editorial Plural, Editorial 3600, Editorial Kipus y Editorial BBB (Biblioteca del Bicentenario de Bolivia) son las cuatro editoriales que participan en esta iniciativa gracias a la colaboración del Centro Cultural de La Paz de la AECID. Ocuparán durante toda la Feria del Libro de Madrid en la caseta 112.
Víctor Orduna, de la Editorial BBB; Mª Carmen Mola, de la Editorial 3600 y Huascar López, de la Editorial Kipus han estado acompañados en la presentación por el embajador de Bolivia en España, Jorge Ramiro Tapia; por el jefe del área de Humanidades del departamento de Cooperación y Promoción Cultural de AECID, Javier Serena; y de una representante del Centro de Cultura de la Paz, Guara Godoy.
En la mesa, tras un saludo del embajador y una invitación por su parte para que se conozca a la Bolivia “más cercana”, los editores han explicado su proyecto. Frente a la Editorial BBB, un sello público que apuesta por la publicación de obras consagradas, Editorial 3600 y Editorial Kipus han desarrollado su trabajo enfocándolo hacia una literatura actual apoyando a escritores jóvenes de diferentes géneros.
Los tres editores han coincidido al señalar como uno de los principales problemas para el mercado del libro en el país la ausencia de una industria editorial fuerte, causada, especialmente, por la dificultad de circulación de las publicaciones por el territorio. Además, han comentado como algo positivo la transformación vivida en los últimos años por la literatura boliviana que está apostando por una variedad de géneros. “La expresión de nuestra ficción puede ser más amplia de lo que ha sido hasta ahora. En Bolivia hay una gran diversidad de voces, de lenguas”, ha explicado Mola, con la que ha coincidido Orduna para quien hasta ahora “la literatura se ha hecho en las ciudades, desde lo español, desde lo blanco”.
Asimismo, se ha hablado sobre escritores bolivianos en la diáspora, de la nueva voz de los indígenas, y de mujeres como Giovana Rivero y Magela Baudoin que no sólo escriben, sino que crean proyectos que van más allá. Una parte de la conversación ha versado sobre las lenguas propias del país, como el aimara, que otorgan a la literatura boliviana una riqueza única. Para acabar con ese desconocimiento de la literatura del país, que también sucede en la propia Bolivia, “es necesario ir a ferias y estar en casetas como la de Madrid”, ha concluido López.
Este programa se enmarca dentro de las políticas de cooperación cultural que consideran a la cultura como una herramienta indispensable para el desarrollo. Con este programa se pretende, además de favorecer la circulación del libro entre países de América Latina y España, dar la oportunidad a industrias culturales de países con un sector del libro en crecimiento, como es el caso de Bolivia, de conocer de primera mano el sector del libro en España.