Los viajeros que visiten Perú y que tengan curiosidad por conocer más sobre antiguas civilizaciones, la cultura local, la observación de aves o que busquen lugares para practicar deportes de aventura podrán encontrar en la ciudad de Arequipa un enclave ideal.
Conocida como la “Ciudad Blanca” por sus construcciones hechas en sillar, Arequipa está situada entre la costa y sierra sur de Perú, cercana a nevados y volcanes, como el Misti; playas y cañones, como el Cotahuasi y el Colca. La segunda ciudad más poblada del país, después de Lima, cuenta con un clima templado y agradable la mayor parte del año, permitiendo a sus visitantes disfrutar de un gran abanico de actividades.
Se puede descubrir en 48 horas, para descubrirlo aquí van unos consejos…
Primer día: Arequipa
El primer día de la visita es aconsejable dedicarlo por completo a la ciudad para conocerla a fondo, realizando un recorrido por sus principales lugares de interés como la Catedral, el Monasterio de Santa Catalina, la histórica Casa Goyeneche -que data de 1558-, la casona colonial Tristán del Pozo, la Plaza de Armas, la Iglesia de Santo Domingo, el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica de Santa María - donde descansa la momia de una niña de aproximadamente 12 años-, o el Museo de Arte Virreinal de Santa Teresa. También es de visita obligada el Mercado de San Camilo, considerado por muchos el más bonito de todo el país.
Merece una visita el pintoresco Barrio de San Lázaro, el más antiguo de Arequipa y considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad, con sus casonas, su pequeño templo y su plaza. Por último, subir al Mirador Yanahuara es una interesante opción para disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad y del volcán Misti como fondo.
Por otra parte, Perú es un país reconocido por su gastronomía, siendo la región de Arequipa una de sus principales exponentes. Los visitantes amarán los restaurantes de cocina arequipeña, denominadas también picanterías, donde probarán desde platos salados como el Pebre -sopa con carne de cordero, res, chalona o cecina de carnero- o el Chupe de camarones -sopa de camarones con leche, huevos y huacatay-, hasta postres como el Sanguito o el Queso Helado, siempre acompañados de una buena cerveza local, refrescos regionales o tradicional chicha de maíz.
Segundo día: Alrededores de Arequipa
Durante el segundo día de estancia se pueden visitar las zonas cercanas a la ciudad, muchas de ellas con actividades para disfrutar de la naturaleza. Una buena opción es conocer los Petroglifos de Toro Muerto, un lugar milenario considerado como una de las más grandes muestras de arte rupestre a nivel mundial. Se calcula que las figuras zoomorfas, antropomorfas y geométricas que se encuentran allí fueron labradas entre los años 500 d.C. y 1300 d.C.
Dos lugares que sin duda apreciarán los amantes de la naturaleza son el Santuario Nacional Lagunas de Mejía y la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca. En el primero, ubicado a poco más de 2 horas de Arequipa, se pueden encontrar diferentes tipos de flora y cerca de 180 especies de aves, como gaviotas, garzas, patos o gallinetas, además del zorro costeño. El segundo, ubicado a 1 hora y media de la ciudad, ofrece impresionantes paisajes de volcanes, ríos, formaciones rocosas y salinas, y también alberga fauna y flora autóctonas.
Quienes van en busca de aventura pueden dedicar una mañana a realizar canotaje en el río Chili, ubicado a media hora del centro de la ciudad. Este río se caracteriza por tener poco caudal y contar con diferentes tipos de rápidos, que lo hace ideal para principiantes.
Asimismo, en el distrito de Cerro Colorado en las afueras de la ciudad, se desarrolla la Ruta del Sillar, que permite observar el proceso de extracción, labrado y megatallado de esta piedra volcánica con la que se construyeron las edificaciones del casco antiguo de la ciudad.
De esta forma, una visita de 48 horas a Arequipa se convierte en una experiencia completa, en la que convergerá cultura, naturaleza, deportes y gastronomía donde, además de conocer una de las ciudades más importantes del Perú, se podrán hacer varias actividades en un entorno rural pensadas para desconectar y pasarlo bien.