Las Islas Cook son uno de los lugares más recónditos e inexplorados del planeta y esconden aventuras solo aptas para los más intrépidos. La capital de este archipiélago de la Polinesia Neozelandesa, Rarotonga, cuenta con una de las rutas de senderismo más espectaculares de todo el Pácifico.
“Cross Island Trek” es una popular caminata de aproximadamente 3 horas y media hasta alcanzar una gran roca sagrada llamada “The Needle”, desde la cual se puede observar uno de los paisajes más impresionantes del planeta.
“The Needle” es una gran roca situada en el centro de la isla. También llamada Te Rua Manga, esta cima de más de 413 m de altura sobre el nivel del mar, preside un majestuoso paisaje verde desde el cual también se puede observar el azul del océano Pacífico. La ruta hace honor a su nombre, “Cross Island Trek” y atraviesa prácticamente toda la isla pasando por la popular piedra ancestral.
No es una expedición sencilla y se recomienda realizarla con ayuda de un guía local, sobre todo si no se es un experimentado senderista.
Recorriendo un paisaje exuberante y frondoso, durante las más de 3 horas y media de media que cuesta finalizar la ruta, los excursionistas apenas ven los rayos del sol directamente debido a la gran densidad de plantas de la jungla, lo que contribuye a que sea muy fácil perderse si no sigue correctamente la señalización del recorrido.
Calzado cómodo y repelente antimosquitos son obligatorios en este exótico camino en el que también es frecuente ver animales como gallos, cerdos, vacas o cabras. En el caso de optar por realizar la ruta con un guía son habituales las charlas donde se explican las propiedades medicinales de algunas de las plantas que crecen en Rarotonga y se realizan paradas para explicar algunas de las tallas encontradas en las piedras.
Pero sin duda, la aventura tiene su mejor recompensa al llegar a la mitad del camino para ver la gran roca, desde donde se puede disfrutar una de las mejores vistas del Pacífico.
Esta antigua piedra ceremonial, que aún tiene connotaciones religiosas para los habitantes de la isla, se creó hace aproximadamente 1,5 millones de años cuando el volcán situado en el centro de Rarotonga entro en erupción. La gran piedra es un cilindro de roca casi vertical que tiene aproximadamente entre 65 y 85 metros.
El descenso se hace más ameno y como recompensa al final del camino se puede disfrutar de un chapuzón y relajarse en una de las cascadas más impresionantes de Rarotonga, la cascada de Wigmore.