Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad de cine. Con una larga historia de rodajes en sus paisajes y su centro urbano, también reserva unas fechas al año para su propio certamen internacional: el LPA Film Festival (Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria). Una cita que cumplirá su 19 edición del 22 al 31 de marzo y que ha destacado a lo largo de su recorrido por acercar al público un séptimo arte diferente, imbuido de una fuerte libertad creativa, espíritu independiente y un inconfundible sello de autor.
Este festival singular se ha especializado desde su nacimiento, además, en importar y exponer un cine exótico: el que se realiza fuera del establishment en Asia -especialmente-, América o África. Una seña de identidad muy propia de una ciudad cosmopolita que, desde el auge comercial de su puerto en la segunda mitad del siglo XX, se ha acostumbrado a la presencia de viajeros que llegan de muy lejos. Más allá de la centenaria presencia británica en la ciudad, sus conexiones con América Latina o su condición de escala Colombina en los viajes del descubrimiento, la urbe aglutina pequeñas comunidades de asiáticos, americanos o africanos que definen también su naturaleza abierta.
En su edición número 19, el LPA Film Festival se presenta con un cartel firmado por el premio nacional del Cómic, Rayco Pulido, y que rinde homenaje a Jonas Mekas, icono del cine experimental. El particular artista lituano, fallecido en enero de este año, queda plasmado con su perfil en un lienzo en el que no faltan los habituales simios, omnipresentes en los carteles del festival en los últimos años.
Lady Harimaguada
En cada una de sus ediciones, el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria presenta una sección oficial, cuyos autores e intérpretes se disputarán los premios Lady Harimaguada: una reproducción de la escultura del recién fallecido Martín Chirino, que se levanta en la entrada Sur de la ciudad. La memoria del universal escultor natural de la capital grancanaria también queda preservada en este certamen.
En esta ocasión, se presentan una docena de títulos: obras que muestran la riqueza y la diversidad de la producción internacional y que acerca al espectador al cine que se levanta fuera del circuito comercial. El programa del festival se adereza con sus secciones habituales Panorama y Panorama España, en donde se exhiben títulos que han pasado por otros festivales y han permanecido al margen de las carteleras comerciales. Días de Cine, el programa de cine de referencia en la televisión española (nunca faltan sus reportajes cada año sobre este certamen) programa su propio ciclo en 2019: Cine y filias. Y también se han contemplado sendas retrospectivas sobre autores contemporáneos, peculiares y con una marcada identidad, como David OReilly, Héléne Cattet y Bruno Forzani.
El LPA Film Festival también está concebido para todo tipo de públicos: para los más pequeños, con el ciclo Linterna Mágica; para los creadores locales, con Canarias Cinema; para los amantes de los cortos; o para los profesionales del sector que tienen la sexta edición Mercado del Cine Casi Hecho (MECAS), un lugar de encuentro para el intercambio e impulso de proyectos.
Música
Tampoco le falta música al festival. El Monopol Music Festival cumple en 2019 su sexta edición, en la que se incluye la proyección de cine musical documental... y un buen plan de conciertos. Este año están en cartel, entre otros, Nacho Vegas o Alice Wonder. Además, el festival también prepara sus propias noches de concierto, las Monkey Nights.
En esta agenda de cine, presentaciones de películas, espacios para la crítica especializada, coloquios y música hay que subrayar una velada que tiene un protagonismo especial: La Noche más Freak que, cada año, dirige el crítico y escritor Jesús Palacios. El Teatro Pérez Galdós, un escenario con mucho encanto, acoge el 29 de marzo este consolidado maratón de cine Freak: terror políticamente incorrecto e impactante, fuera de la distribución más comercial, que reúne en cada edición a una audiencia ávida de experiencias fuertes.
Para el visitante que se encuentra en estas fechas en la ciudad, del 22 al 31 de marzo, resulta imprescindible acercarse al Teatro Pérez Galdós, las sala del Multicines Monopol (en un atractivo entorno, que linda con el casco histórico de Vegueta y la clásica calle Mayor de Triana) o el Museo Elder de la Ciencia y Tecnología, para disfrutar de un programa que siempre se proyecta en versión original, escuchar los conciertos y sumergirse en un ambiente de cine... libre. Es, en realidad, algo que forma parte ya del carácter de la ciudad en el arranque de cada primavera.
El festival siempre subraya su propia filosofía, que viene determinada por el compromiso con el talento, con un cine que nace sin vocación comercial, que se aleja de convencionalismos y que convierte la fiesta del cine en una fiesta para vivir y disfrutar en las salas, lejos de celebrities y alfombras rojas.