El proyecto Del Tros al Plat , impulsado desde el Patronato de Turismo de Valencia, el Ayuntamiento de Valencia y la Consejeria de Agricultura hace ahora dos años, ha sumado numerosos apoyos institucionales y profesionales que han consolidado esta filosofía turístico-gastronómica, basada en la singularidad y la calidad de lo autóctono, para fidelizar al visitante del territorio valenciano.
Saborear cualquier experiencia con este sello de garantía es sinónimo de buena elección turística y, lo más importante, motivo para volver.
Del Tros al Plat pone el acento en la construcción de una cadena de valor que nace en el cultivo de productos autóctonos
El lanzamiento de Del Tros al Plat en 2017, en coincidencia con la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible de Valencia, acercó a la sociedad una nueva manera de trabajar el producto turístico, centrada en la gastronomía. Del Tros al Plat pone el acento en la construcción de una cadena de valor que nace en el cultivo de productos autóctonos en unos paisajes singulares, crece con su peculiar comercialización en mercados de proximidad y culmina en la mesa, en platos elaborados “a la valenciana”, proyectando al visitante una experiencia de originalidad y autenticidad.
De este modo, el mar, la huerta y la montaña valencianos se tornan en elementos turísticos de primer orden, porque de allí proceden los productos que, unidos a su transformación a través de una cocina singular, convierten al consumidor en prescriptor del destino valenciano.
Avalan esta filosofía valenciana nombres propios de la restauración, la hostelería y la gastronomía como Javier de Andrés (Grupo La Sucursal); Manuel Alonso (Casa Manolo); el artesano del pan Jesús Machí; la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana; la Fundación Todolí Citrus; la Asociación Menjar i Viure; La Marina de Valencia y los empresarios de la Playa de Las Arenas; Mercavalencia; La Tira de Comptar; Gastrónoma; la Trufa de Andilla; mercados tradicionales como El Cabanyal de Valencia; la D. O. Valencia de Arroz; Utiel Gastronómica; Eduardo Frenchina y Joan Enric Lluna (del Festival de Música de Cámara de Godella); los principales productores valencianos de cerezas (Serra, Vall de la Gallinera, Salsadella y Caudiel); el Mercat de la Terra de Barx; productores y bodegueros de Terres dels Alforins; la Asociación Gastronómico-Cultural Amics de les Coques de Oliva; la Cofradía de Pescadores de Gandia; el Grupo de Acción Local Pesquero de Valencia (Gandia-Albufera); chefs de la Asociación Profesional de Cocineros y Cocineras de la Comunidad Valenciana (APCCV) como Sebastián Romero, Juan Carlos Galbis, Rafa Calabuig, Maribel Climent, Paco Santamaría, Silvia Meléndez y Raquel Cernicharo; Valencia Club de Cocina; el Valencia Culinary Meeting y hasta la embajada y la oficina de Turismo de España en Roma.
Filosofía turístico-gastronómica, basada en la singularidad y la calidad de lo autóctono
Todos ellos, entre otros muchos nombres, coinciden en el objetivo de poner en común estrategias y acciones conjuntas para consolidar las visitas al territorio valenciano a través del modelo Del Tros al Plat.
La proactividad de todos los agentes implicados en la cadena de valor antes mencionada es, además, la herramienta perfecta para combatir la estacionalidad turística, una de las mayores asignaturas pendientes del sector.
Además, Del Tros al Plat ha entrado también en el mundo digital con una plataforma para afianzar y proyectar este movimiento turístico y gastronómico en la sociedad: www.deltrosalplat.com .
Así pues, esta iniciativa responde a la demanda de un nuevo mercado de turismo, que se aproxima a Valencia solicitando autenticidad en la experiencia. De ahí que los valencianos y las valencianas pongamos en valor nuestra condición de habitantes de un territorio que ha producido a lo largo del tiempo una cultura basada en la relación entre el producto y su explotación económica. En definitiva, entre la tierra y la cocina o, lo que es lo mismo, Del Tros al Plat.
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