En el volcán… de Antonino Nieto y los amores canallas

Se presentó el octavo volumen (se puede decir así) de la serie de antologías-recopilatorios que, coordinados por Antonino Nieto Rodríguez, llegan puntuales todos los años por San Valentín dedicados (de un modo u otro) al amor o a los amores…

Esta vez les tocó el turno a los amores canallas (tal vez) que bajo el título “Imposible no comerse” y el subtítulo (o casi) “En el volcán de los amores canallas” y la puesta de largo se hizo en Ámbito Cultural de Callao.

Tras la breve presentación de Mila, Antonino entró en escena para que todos los presentes realizásemos un profundo suspiro (de amor o desamor, cada cual según su condición), tal como sugirió el oficiante-coordinador del evento…

Alguien comentó que aquella era una buena manera de empezar un acto…

Buenas tardes a todos los nacidos: a los hoy invisibles, y a los que aquí estamos… (Antonino dixit)

Allí estaban algunos de los 54 autores/autoras que han participado en el octavo volumen dedicado a la fiesta del amor (ya se sabe que es San Valentín por El Corte Inglés)…

Izara Batres, Rocío Castrillo, Juan López, Zully Arlene Pinchi Ramírez, Javier Velasco Oliaga, Mila Valcárcel, Diego Moldes y la editora Lidia López tuvieron el honor de representar a todos los autores/autoras y de sentarse junto a Antonino a oficiar aquella ceremonia en la tribuna-mesa y expusieron las razones que tenían para escribir sobre sus amores canallas (o no). Posteriormente leyeron-interpretaron-declamaron alguno de sus poemas o parte de su historia publicada…

De fondo un piano (Orlis Pineda), y entreactos dúo con Javier Calle cantando-tocando temas acordes (y desacordes) de lo que allí se estaba celebrando…

En resumen: “Imposible no comerse (en el volcán de los amores canallas)” son algo más de 400 páginas dedicadas al AMOR, por las que circulan amores canallas, románticos, místicos, platónicos y caníbales…

Todo gracias a Lastura Ediciones que ha querido formar parte de esta locura festiva colectiva que Antonino convierte todo lo que toca (por algo es un agitador cultural) y de la que tenemos la suerte de formar parte y compartir…

Una última nota: los asistentes tuvieron la oportunidad de introducir en una urna el nombre de su amado y posteriormente, fueron citados en voz alta por los nietos de Antonino mientras sonaba música de fondo…

Fue la sorpresa especial de esa tarde tan especial…