Pensar en Filipinas implica imaginar lugares como Boracay, Cebú o Bohol, pero el país ofrece destinos alternativos y menos conocidos para descubrir el verdadero encanto de las islas. Tranquilas playas de aguas turquesas y cristalinas, auténticos palmerales y pueblos pintorescos hacen de Siargao un edén terrenal que merece la pena conocer. Concebida como la capital filipina del surf, los amantes de este deporte acuden a la isla movidos por el deseo de adentrarse en el famoso Cloud 9, un asombroso muelle con grandes olas que rompen en un arrecife de coral.
Siargao un edén terrenal. Concebida como la capital filipina del surf
Descubierta en el siglo XVI por el español Bernardo de la Torre y en la década de los 80 por los surferos, este paraíso permaneció casi oculto ante los ojos de los turistas hasta que en el 2017 se estrenó la película filipina Siargao, lo cual ha hecho que la isla esté cada vez más transitada por viajeros ansiosos de descubrir sus paradisíacas playas. Tan solo unos días de recorrido por la región serán suficientes para encontrar multitud de rincones que te sorprenderán y dejarán con ganas de más.
Playas de ensueño
En Siargao descubrirás la Filipinas más virgen, la tranquilidad que emana de las playas no masificadas, el buen clima y las aguas cristalinas se convierten en las particularidades de este paraíso. Te guste o no el surf, no podrás resistirte a las islas cercanas a la costa General Luna (municipio de Siargao): Naked, Daku y Guyam. Quizá estos lugares sean los más turísticos de la región, aunque el placer de descansar junto a las palmeras sobre la fina arena blanca merece ser experimentado. Sin embargo, si prefieres playas donde disfrutar de la verdadera soledad, Burgos o Pacífico se presentan como los diamantes en bruto de Filipinas ya que, gracias a su difícil acceso, están prácticamente desiertas.
En la variedad está el gusto y Filipinas tiene tanto por ofrecer que no te cansarás de experimentar nuevas sensaciones. La playa Magpupungko es uno de los lugares imprescindibles a visitar en Siargao. Las formaciones rocosas particulares del lugar posibilitan que, cuando hay marea baja, se formen unas piscinas naturales que invitan al baño. Continuando con las piscinas naturales, la Cascada de Tak Tak es otro de esos lugares encantadores con pocos turistas y mucha gente local. Lanzarte al baño desde los árboles que arropan la zona y chapotear en el agua pondrán el punto divertido a tu viaje.
En Siargao descubrirás la Filipinas más virgen, la tranquilidad que emana de las playas no masificadas
Paraíso foodie
Para los amantes de la comida y los sabores internacionales, Siargao también se presenta como uno de los mejores destinos gastronómicos. En la isla no solo hay una variedad fascinante de restaurantes y todo tipo de cocina, entre los que se encuentra la japonesa, indonesia o mexicana, la cocina típica filipina es una auténtica delicia. Consumir pescado fresco, guisos caseros o carne asada por un módico precio es posible en cualquier puesto o restaurante a pie de calle. Entre los platos imprescindibles a probar se encuentran el ceviche filipino (pescado crudo cocinado con vinagre de coco y limón), el pan de coco o el adobo (carne o pescado marinado en vinagre, ajo y salsa de soja).
El encanto isleño
Disfrutar de la calidez de la gente lugareña, recorrer la isla en tuk tuk o realizar una excursión en banka, el tradicional barco local de madera, son aquellas cosas sencillas típicas del lugar pero que enriquecerán tu viaje. Pasear al atardecer junto a las pequeñas casas con barandillas de bambú y adornadas con flores de colores se convertirá en el mejor escenario para empaparte de la esencia de la isla. Si lo que buscas es diversión, a la vez que tranquilidad y espiritualidad, Siargao es tu destino ideal. La práctica de yoga se ha convertido, junto al surf, en el ejercicio emblemático de la isla, propiciado por el paisaje idílico donde se puede realizar. En relación con la filosofía yogui, es importante destacar la concienciación que existe en Siargao respecto al medio ambiente. Además de abogar por el turismo sostenible, hay diversas plataformas que informan a los visitantes sobre la relevancia del uso controlado de plástico para mantener limpia la isla. Diversos productos ecológicos e insecticidas naturales son repartidos entre los viajeros con el fin de respetar el entorno y preservar lo máximo posible este lugar ideal en el que la naturaleza es la protagonista.
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