La capital balear vive la Navidad de forma dinámica. Durante estos días, la ciudad presenta un programa repleto de actividades que van desde lo más tradicional a lo más moderno; desde el Cant de la Sibil la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco o la Fiesta del Estandarte,, a las diversas actividades programadas en los barrios de la ciudad. Además de los eventos, en estas fechas, Palma luce más que nunca gracias a su decoración navideña y a los belenes que adornan algunos puntos de la ciudad.
Varios nacimientos, algunos históricos, se reparten por Palma como el Betlem de Cort, el Belén tradicional mallorquín del centro de cultura Sa Nostra, el del Consell de Mallorca, el del mercado de Santa Catalina o los de varias iglesias como la de Sant Roc o el de Sant Antoni Abad. Aunque se ha ido perdiendo, en algunos de ellos pervive una tradición muy mallorquina: la de esconder un frailecillo entre las numerosas figuras navideñas.
También durante estas fechas se puede disfrutar de varios mercados de Navidad como los abiertos en las plazas de España, Porta Pintada y Mayor o en la Rambla y vía Roma. En ellos se pueden encontrar productos gastronómicos, artesanías, regalos y artículos navideños, entre otras cosas. Además de los mercadillos, existen otros muchos lugares en la ciudad para disfrutar de las compras navideñas, desde céntricas calles llenas de tiendas de primeras marcas, hasta boutiques de diseño y locales de artesanía.
Una de los acontecimientos más esperados y reconocidos a nivel nacional es el Canto de la Sibila. Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, este canto forma parte de la tradición cristiana desde hace siglos. Actualmente, cada Navidad, se interpreta durante la Misa del Gallo en las iglesias de Mallorca, entre las que destaca la magnífica Catedral de Palma.
También está llena de tradición la Fiesta del Estandarte que, cada 31 de diciembre, tiene lugar en la plaza de Cort de Palma, una celebración que conmemora la caída de la ciudad durante la conquista de Mallorca por Jaime I de Aragón en el siglo XIII. Con raíces en la Edad Media es una de las conmemoraciones civiles más antiguas del continente. Ese mismo día, aunque ya por la noche, será el momento de celebrar Fin de Año con conciertos, campanadas y música. Los puntos de encuentro, dos de las plazas más emblemáticas de la ciudad: Cort y la del Rey Juan Carlos I.
Además, como viene siendo habitual, en estos días se celebra el Ella Winter. Será del 28 de diciembre al 2 de enero cuando tenga lugar una nueva edición del Ella International Lesbian Festival en Palma, un festival para mujeres lesbianas repleto de propuestas culturales, gastronómicas y festivas.
Para terminar, el día 5 de enero tendrá lugar la popular Cabalgata de Reyes con una ruta que comienza con la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos al Muelle Viejo y acaba en el Casal Solleric, después de recorrer gran parte del centro histórico de la ciudad.
Aunque no todo es el centro. Los belenes, la decoración y las actividades para toda la familia se reparten por toda la ciudad, también en los barrios, zonas a priori menos turísticas, pero que ofrecen al visitante autenticidad y vivencias. Hay chocolatadas, manualidades navideñas, concursos de dulces de estas fechas, certámenes de fotografías navideñas…