www.inoutviajes.com
Navidad en Filipinas, una experiencia diferente e irrepetible
Ampliar

Navidad en Filipinas, una experiencia diferente e irrepetible

miércoles 14 de noviembre de 2018, 11:59h

La Navidad es mucho más divertida, pero sobre todo mucho más duradera en Filipinas. Un momento ideal para descubrir sus costumbres y principales tradiciones.

Esta época del año es una de las épocas favoritas para los filipinos, y por ello, una de las más celebradas en el país. El marcado carácter católico del archipiélago lo convierte también en una excepción entre sus vecinos y por ello más especial y diferente. Los primeros villancicos comienzan a oírse en septiembre y la magia navideña concluye el 9 de enero. Por todo el país se pueden encontrar decoraciones y celebraciones de Navidad, pero es en el área metropolitana de Manila donde el ambiente es realmente espectacular.

Entre las decoraciones típicamente navideñas que podemos encontrar en Filipinas, destacamos el Parol una antorcha que simboliza la estrella que guio a los Reyes Magos al pesebre, está colgada en la ventana de cada casa. En diferentes lugares se hacen presentaciones musicales y de danzas, así como diferentes obras de teatro y juegos, todo acompañado por deliciosa comida, entre la que se destaca el cerdo asado que es una imagen familiar en esta época.

Desde el 16 de diciembre es común que los filipinos vayan a nueve misas, que terminan en la noche del 24 de diciembre, cuando se celebra la popular misa de Nochebuena de medianoche. Al ser un país mayormente católico, la Navidad en las Filipinas es ante todo una fiesta religiosa. Es el momento para festejar el nacimiento de Jesús.

Durante nueve días, a partir del 16 de diciembre, la gente va a la iglesia para asistir a la misa llamada "Misa de Gallo", que tiene lugar a las cuatro de la mañana. Esta tradición fue introducida por los frailes españoles, para permitir a los campesinos asistir a la misa antes de ir a trabajar en el campo. Después de la misa, hay que comer los "bibingka" (un tipo de pastel de arroz tradicional cocinado en ollas de barro y 'revestido' con hojas de plátano) y los puto bumbong, hechos con una variedad de arroz glutinoso llamado Pirurutong, que tiene un ligero color púrpura. Se moja con agua salada, se lo deja secar durante un día y se lo vierte en bumbong o tubos de bambú, luego se pone al vapor hasta que está cocido. Se sirve cubierto con manteca o margarina y con coco rallado mezclado con azúcar.

También durante la noche del 24 de diciembre se celebra el “Panunuluyan” para recordar la búsqueda de hospedaje de los padres de Jesús. Una pareja, disfrazada de José y María, toca las puertas de las casas y pide a los ocupantes que los dejen entrar.

Ya en el día de navidad las familias se reúnen de nuevo para disfrutar de una comida tradicional filipina compuesta de jamón, pollo, queso, chocolate caliente y fruta - manzanas, uva, naranjas. Muchas familias asisten a misa nuevamente, en especial entre las diez de la noche y la medianoche. Se trata de la Misa del Aguinaldo y es el momento en el que se finaliza también el "panunuluyan" con la llegada a la iglesia de la pareja que representa a María y José. La pareja camina con un grupo de niños hasta el nacimiento. Cuando la mujer que hace el papel de María, pone la figura del niño Jesús en la cuna, la asamblea canta el "Gloria".

La Navidad no está completa sin los tradicionales cantos de Navidad. La gente va de casa en casa cantando a las familias. A cambio recibe el "salabat”, una bebida caliente hecha de jengibre y unos "kakanin”, que son galletas de arroz.

Las celebraciones navideñas se extienden hasta el primer domingo de enero, cuando festejan la llegada de los reyes magos y así terminan con una larga época navideña.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios