Aunque la merluza es uno de los pescados más consumidos en nuestro país, en Europa más allá de España y Portugal no es tan fácil de encontrar ni en pescaderías ni en restaurantes, en algunos países incluso se la considera bastante exótica. Además de tener un sabor fino y delicado, una textura suave e infinitas posibilidades en cocina, la merluza es perfecta para dietas ligeras y de control de peso. Descubrimos algunos de sus secretos de la mano del restaurante Fishgon, en Barcelona.
La merluza es uno de los pescados más apreciados en las mesas españolas y le tenemos tal devoción que se calcula que consumimos alrededor de cuatro kilos por persona y año, hasta alcanzar casi el 70% de la producción europea. Está presente en el recetario tradicional con infinidad de platos y es difícil pensar que no sea uno de los pescados favoritos de muchos de nosotros. Con estos datos en la mano, es prácticamente impensable que en el resto de Europa apenas lo consuman, pero es así. En ningún país de la costa atlántica -lugar de pesca preferente- lo preparan, “ni siquiera en Francia, donde hasta no hace mucho la llamaban ‘el salmón blanco’ para intentar elevar su categoría, o en Reino Unido, donde se hizo una fuerte campaña para potenciar su consumo basándose sobre todo en la sostenibilidad de su pesca, han conseguido hacer de la merluza una especie popular”, nos comentan desde Fishgon, restaurante especializado en pescado.
La merluza es un pescado blanco que podemos encontrar durante todo el año y que resulta ideal para las dietas de control de peso y para aquellas personas que quieran reducir el colesterol ya que sólo aporta 65 kilocalorías por 100 gramos, de los que apenas 1,8 gramos corresponden a la grasa. La merluza es rica en proteínas de alto valor biológico y destaca por su contenido en vitaminas del grupo B, que son las que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos, hidratos de carbono, grasas y proteínas. Además aporta potasio, fósforo y magnesio, este último es especialmente interesante para estos meses fríos ya que ayuda a potenciar el sistema inmune.
En el restaurante Fishgon de Barcelona, donde son expertos en este tipo de pescado, preparan la merluza de una manera realmente diferente, inspirándose en platos tan internacionales como el Fish & Chips y la tempura. Bajo el nombre de ‘El Original’ podemos encontrar una estupenda merluza de palangre fresca, rebozada en tempura a la cerveza de doble malta y crunchy de cereales, que se sirve con patatas, al más puro estilo británico.