El próximo 23 de octubre se estrena en España Only the Sound Remains, de la compositora finlandesa Kaija Saariaho (Helsinki, 1955).
Se ofrecerán 7 funciones de la ópera, entre el 23 de octubre y el 9 de noviembre, en una coproducción del Teatro Real con la Nationale Opera & Ballet de Ámsterdam, la Opéra national de Paris y la Canadian Opera Company.
Peter Sellars, responsable, junto a Kaija Saariaho, de la génesis de la ópera, ha concebido una puesta en escena estilizada, hipnótica y poética, que invita a la participación ritual del público
El estreno mundial de la ópera ─con dirección de escena de Peter Sellars, y protagonizada por el contratenor Philippe Jaroussky, el bajo-barítono Davone Tines y la bailarina Nora Kimball-Mentzos─ tuvo lugar en Ámsterdam el 15 de marzo de 2016. Posteriormente se presentó en Helsinki (abril de 2017) y en París (enero 2018), siempre con una excelente acogida por parte del público y de la crítica internacional.
La ópera se basa en dos evocadores cuentos que tradujo Ezra Pound (1885-1972), extraídos de la recopilación de relatos orientales que escribió el poeta y japonólogo de ascendencia española Ernest Francisco Fenollosa (1853-1908) partiendo del teatro noh japonés.
En el primer cuento, Always Strong (Siempre fuerte), un joven guerrero y virtuoso laudista, muerto heroicamente en el campo de batalla, reaparece convertido en un atormentado fantasma, incapaz de tañer su bello instrumento como otrora; en el segundo, Feather Mantle (El manto de plumas), un pescador encuentra una deslumbrante capa de plumas que solamente está dispuesto a devolver al ángel que la posee, si éste le baila su danza celestial.
La riquísima paleta sonora de Kaija Sariaaho, de sorprendentes texturas tímbricas, armonías flotantes y una depurada utilización del tratamiento electrónico del sonido, concede a ambos relatos una atmósfera cósmica y misteriosa, en los que la trama, como una alegoría, se diluye en una especie de celebración metafísica.
Las dos historias, de temas independientes, pero de simétrico andamiaje, indagan sobre nuestra relación con lo sobrenatural, con seres y universos intangibles, con un mundo espiritual cada vez más alejado de la realidad física, material y veloz que nos atrapa. En esta huida hacia delante Peter Sellars reivindica la ópera como un puente simbólico hacía ese ‘otro lado’, una travesía mágica con la participación, casi ritual, del público.
Philippe Jaroussky, protagonista de los dos cuentos que conforman la ópera, vuelve al Teatro Real después de sus actuaciones en Celos aún del aire matan de Juan Hidalgo (2000), L’incoronazione di Poppea de Claudio Monteverdi (2010), y dos conciertos: uno dedicado a Händel ─Fuegos de artificio de un castrato (2011)─ y otro, a Vivaldi (2014).
En Only the Sound Remains su voz alcanza registros y timbres casi sobrehumanos, debido al tratamiento electroacústico concebido por Kaija Saariaho, que escribió los papeles especialmente para él. A su lado, dos artistas afroamericanos: la bailarina Nora Kimball-Mentzos, que desdobla su personaje, y el bajo-barítono Davone Tines, habitual colaborador de la compositora.
Junto a ellos el cuarteto vocal Theatre of Voices –Else Torp, Iris Oja, Paul Bentley-Angell y Steffen Bruun─, el cuarteto de cuerdas Meta4 Quartet ─Antti Tikkanen, Minna Pensola, Atte Kilpeläinen y Tomas Djupsjöbacka─ y tres instrumentistas finlandeses: Heikki Parviainen (percusión), Camila Hoitenga (flauta) y Eija Kankaanranta (Kantele, instrumento tradicional finlandés semejante a la cítara).
Al frente de este conjunto camerístico estará Ivor Bolton, director musical del Teatro Real, al que veremos explorar un nuevo registro dentro de su amplísimo repertorio, con la sensibilidad y musicalidad que exige la partitura.
En Only the Sound Remains el coro, orquesta y solistas que conforman una ópera tradicional se reducen a un pequeño conjunto vocal e instrumental acrisolado y orgánico, que actúa en un espacio espectral enmarcado por los murales abstractos de Julie Mehretu ─una de las más brillantes artistas plásticas actuales─, a los que da vida la iluminación mutante y evocadora de James F. Ingalls: una obra para dejarse llevar cuando baja el telón y el mundo se para.