Tarragona, la provincia catalana que cuenta con más denominaciones de origen, es un destino obligado para todos aquellos amantes del vino y del enoturismo. Una actividad existente desde que en el siglo III a.c. Escipión llegara a la actual Tarragona e hiciera de la vid uno de los cultivos más importantes de la Costa Dorada.
Mas La Boella, situada en La Canonja y a solo 50 minutos al sur de Barcelona, se presenta como el punto de partida ideal para una escapada en este próximo puente. Un viaje que permita descubrir la zona, indagando en los matices y sabores que presentan cada una de las cinco denominaciones de origen propias de la demarcación de Tarragona: Tarragona, Priorat, Terra Alta, Conca de Barberà y Monsant, además de la D.O. Penedès, compartida con la provincia de Barcelona.
La variedad climática y geológica ha propiciado la existencia en estas tierras de una diversidad de variedades de uva y de cultivo necesaria para garantizar la calidad de los caldos.
La belleza de sus bodegas cooperativas ha hecho posible que seis de ellas, construidas por Cesar Martinell a principios del siglo XX siguiendo el popular estilo modernista, sean consideradas, hoy en día, Bien de Interés Cultural (BIC). Son de especial interés las de Cornudella de Montsant, Pinell de Brai y Nulles, aunque hay muchas más situadas en las comarcas del Priorat, Conca de Barberà, Terra Alta y Alt Camp.
Mas Boella es un hotel boutique y complejo oleoturístico situado en medio de una finca de 110 hectáreas de olivos y jardines en La Canonja, a 10 minutos de Tarragona. Está formado por cuatro grandes espacios: Mas La Boella, hotel con encanto y restaurante que ocupa el espacio de una antigua masía del siglo XII; La Boella Celler Botiga, bodega con tienda gourmet y vinoteca; La Boella Molí d’Oli, donde se elabora el aceite de oliva virgen extra; y La Boella Conventions Resort, el gran centro de convenciones y lugar de celebraciones
El restaurante del complejo dispone de diferentes menús –Menú Degustación, menú Elixir Dorado y menú el Mas– inspirados en la tradicional Dieta Mediterránea y que recoge la esencia gastronómica de la provincia de Tarragona. Destacan en este sentido platos como las verduras del huerto al vapor con aceite arbosana, los fideos rossos (rubios) con langostinos al estilo de los pescadores de Cambrils, por citar dos de los que tienen más demanda. Asimismo, destaca el amplio surtido de postres caseros como pasteles, buñuelos, o cremas hechas diariamente en el obrador del restaurante.