El Ballet Nacional de España (BNE) coincidiendo con su 40 aniversario inició su gira asiática, donde a lo largo de un mes actuará en tres de las más importantes ciudades de este continente: Hong Kong, Shanghái y Tokio.
Su primera parada ha sido en el Auditorio Sha Tin Town Hall, de Hong Kong, famoso por sus excelentes instalaciones, en las que ya se han agotado las entradas de las tres representaciones que realizarán en este teatro. Es en este entorno el BNE ha presentado grandes obras referentes de su trabajo actual: Zaguán y Alento.
El público asistente se ha conmovido ante estas dos grandes obras, una propuesta personal del director de la compañía, Antonio Najarro, en la que se ha mostrado un nuevo giro estético y estilístico en la Compañía.
Para Antonio Najarro, Director del Ballet Nacional de España “la importancia de la gira asiática en este 40 Aniversario del Ballet Nacional de España es enorme. Desde que comencé a dirigir el BNE en el año 2011, he tenido un gran interés en recuperar nuestras giras por los países asiáticos ya que son grandes amantes de nuestra cultura dancística y grandes conocedores de nuestro arte. Ha sido una gira muy cuidada y hemos elegido grandes teatros y auditorios como el Sha Tin Town Hall en el que hemos actuado hoy y donde cada espectador ha podido apreciar nuestro trabajo sin restricciones visuales y bajo un ambiente cálido y cercano, muy necesario para conocer nuestro trabajo”.
El objetivo del Ballet Nacional de España en este año clave, es conseguir acercarse a todos los públicos nacionales e internacionales. La Danza Española es un claro exponente de una de las mayores riquezas culturales de España y triunfa allí donde se presenta. Sin lugar a dudas llega al corazón de los espectadores de todo el mundo, por su gran riqueza, belleza y virtuosismo en su interpretación y, sobre todo, porque es un estilo de danza que habla desde el corazón.
Zaguan y Alento o un nuevo giro estético y estilístico del BNE
Con estas dos obras el Ballet Nacional de España pretende adentrar al público en una propuesta personal del director de la Compañía, Antonio Najarro, en la que se muestra un nuevo giro estético y estilístico del BNE. “Zaguán”, como lugar de transición donde confluyen diferentes estancias, es un ballet flamenco donde varios de los jóvenes artistas del panorama actual, Mercedes Ruiz, La Lupi y Marco Flores, mostrarán su vocabulario, su estilo y su sello personal como creadores. Asimismo, Blanca del Rey, una de las grandes damas del flamenco, ha dejado a este Ballet y al repertorio del BNE su emblemática coreografía “Soleá del Mantón”.
La música de “Zaguán” ha sido compuesta por el guitarrista flamenco Jesús Torres, la dramaturgia la ha realizado David Picazo, la diseñadora Yaiza Pinillos, ha creado un elaborado vestuario de la época, de corte tradicional, con un complejo tratado de tejidos. La iluminación corresponde a Nicolás Fischtel excepto la “Soleá del Mantón”, que corresponde a Freddy Gerlache. La escenografía ha sido diseñada por Emilio Valenzuela.
En cuanto “Alento”. Es un vivo reflejo del estilo de Najarro como creador, así como su visión personal de la danza clásico española. Un recuerdo de su bagaje coreográfico, inspirado en la partitura del genial compositor, guitarrista y compañero de viaje Fernando Egozcue, el cual ha creado una música muy rítmica y llena de sensibilidad. “Alento” cuenta con los exquisitos diseños de Teresa Helbig (ACME) y ha sido iluminado por Nicolás Fischtel.
Un Ballet único
La originalidad, riqueza y diversidad de la Danza Española son únicas en el mundo y justifican el éxito continuado del Ballet Nacional de España en los últimos 40 años, en los que se ha situado como el máximo embajador y principal exponente de la Danza Española en el mundo. Además de este éxito global, la influencia del Ballet Nacional de España ha sido decisiva en la evolución de la Danza Española en el último cuarto de siglo XX y primeros años del siglo XXI, así como en la permanencia de técnicas de baile y formas estilísticas que probablemente se habrían perdido o quedado relegadas de los escenarios, si no hubiese existido la compañía estatal.
A lo largo de sus 40 años de existencia, el Ballet Nacional de España ha puesto en escena las grandes obras maestras de nuestro patrimonio coreográfico, algunas de ellas preexistentes y recuperadas para el repertorio de la compañía y otras, la mayoría, nuevas creaciones de sus directores artísticos o de encargos a otros coreógrafos. Su suma ha engrandecido el patrimonio de la danza de nuestro país, creando una trayectoria de éxitos y un claro compromiso de futuro.
El sueño de una creación artística
El 16 de octubre de 1978 comenzaba su andadura el BNE. Antonio Gades, su primer director, seleccionó a varios de los más prestigiosos maestros del momento y a 36 bailarines, escogidos en base a sus currículums vitae y a una exigente audición en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Comenzaba así un sueño largamente perseguido: la creación de una Compañía Nacional de Danza Española.
Poco a poco el baile español triunfó en España y en el mundo, sorprendiendo y seduciendo a propios y extraños, impulsado por la pasión e ilusión de un equipo en el que estaban los mejores y que llevó nuestra danza por el mundo entero con unos espectáculos que unen literatura y coreografía, donde la palabra interactúa con la danza.
El Ballet Nacional de España sintetiza los mejor de los bailes populares, las danzas regionales el baile flamenco y la Escuela Bolera, una variante de la danza española que bebe de la fuente de la danza clásica.
40 años después, el Ballet Nacional de España sigue impulsando la Danza
Española, a través de nuevas actividades y consolidando las ya comenzadas, colaborando con otras expresiones artísticas como la pintura, fotografía, escultura, moda… en definitiva, acercando más la danza a la sociedad.