La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha nombrado a la zona natural Chocó Andino, de Pichincha, nueva Reserva de Biósfera. Chocó Andino forma así parte de la Red Mundial de Reservas de Biósfera, entre las que se encuentran otras seis zonas de Ecuador reconocidas por la UNESCO: Galápagos, Yasuní, Sumaco, Podocarpus – El Cóndor, Macizo del Cajas y Bosque Seco.
El Chocó Andino tiene una extensión total de 286.805 hectáreas y se extiende en tres cantones, Quito, Pedro Vicente Maldonado y San Miguel de los Bancos, estando el 83% dentro del Distrito Metropolitano de Quito. La zona comprende el 30,31% del total de la provincia Pichincha, a 45 minutos de Quito, y cuenta con ocho tipos diferentes de ecosistema, 20 bosques protectores y un área protegida (Reserva Geobotánica Pululahua).
Estos bosques cuentan con servicios ecosistémicos que proporcionan a ciudades como Quito, Los Bancos y Pedro Vicente Maldonado fuentes de agua potable, producción agroecológica y generación de energía eléctrica. Además, la reserva posee una concentración de flora y fauna que incluye especies emblemáticas como el oso de anteojos, el zamarrito pechicnegro, el gallo de la peña, olingos, tigrillos e infinidad de anfibios y reptiles.
Además, estos bosques protegen 400.000 personas del riesgo de aluviones y movimientos masivos de tierra y de su existencia dependen actividades turísticas productivas y ganaderas que permiten la seguridad alimentaria y la recreación. Entre sus principales fuentes de ingresos podemos encontrar el cultivo de la caña de azúcar o la cría y comercialización de ganado, entre otros.
Con esta declaración, son en total 686 puntos de reservas naturales en el planeta. Y es que cada año, la UNESCO recibe postulaciones de lugares excepcionales para ser declarados como Reserva de Biósfera. Las reservas de biosfera están compuestas por ecosistemas terrestres, marinos y costeros, reconocidas por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO. En cada una de ellas se fomentan soluciones para conciliar la conservación de la biodiversidad con el uso sostenible, el desarrollo económico, la investigación y la educación.
Fue a inicios del 2013 cuando el Gobierno Autónomo Descentralizado de la Provincia de Pichincha desarrolla consultas y acercamientos con UNESCO y el Ministerio de Ambiente del Ecuador, a fin de evaluar la factibilidad de iniciar un proceso de postulación. Ya en septiembre de 2017, el Ministerio del Ambiente y el Gobierno de Pichincha presentaron ante la UNESCO el expediente para solicitar la declaratoria del territorio del noroccidente de Pichincha como Reserva de Biosfera. El documento fue analizado durante la 30ª Reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biosfera, en Palembang – Indonesia, del 23 al 28 de julio, donde se resolvió a favor, permitiendo la continuación del
proyecto territorial para la conservación y la sostenibilidad.