París enamora y entusiasma durante todo el año, y en verano, la luz y las tórridas temperaturas invitan a descubrir sus plazas, monumentos y parques, aprovechando los días más largos. Una escapada a Paris es un plan perfecto para el verano, y para disfrutarlo en el corazón de la capital, nada mejor que despertar entre los muros de un edificio histórico, lleno de anécdotas y encanto.
Ubicado en el corazón de la capital francesa, el Saint James Albany ha sido testigo de una avalancha de eventos y celebridades, que evoca la esencia parisina en cada uno de sus rincones y espacios. Se trata de un hotel histórico, construido en el siglo 18, que goza de una ubicación privilegiada en la orilla derecha del río Sena, al frente del palacio de las Tullerías y cercano al Louvre, Galerías Lafayette y el Palacio de la Concordia.
Recién incorporado a la red de WorldHotels, el Saint James Albany no es solo un hotel, también es parada obligada para los viajeros que quieren descubrir el seductor lujo francés, reinventado a los gustos de nuestro tiempo. Tras su majestuosa entrada, los viajeros encontrarán un refugio lleno de encanto para descansar de la aventura urbana, combinando wellness, gastronomía y hermosos espacios para celebrar los momentos más especiales.
500 m2 dedicados al bienestar
Lo más destacado del hotel es la zona de relajación y su spa “Deep Nature”. Un terapeuta guía a los visitantes para elegir el mejor tratamiento o masaje. El centro de bienestar cuenta con una piscina techada, saunas y gimnasio, todo disfrutando de la tranquilidad de un ambiente encantador.
Una cocina refinada
Alta cocina francesa es lo que los comensales pueden disfrutar en el restaurante 202 Rivoli, que cuenta con un comedor señorial y una terraza llena de árboles y vegetación. El brunch de los fines de semana es una cita obligada, que ofrece deliciosos productos de temporada, cócteles, tapas y postres gourmets, que también se pueden degustar compartiendo una taza de té.
El salón de baile
El hotel Saint James Albany cuenta con 700 m2 de salones que se pueden panelar para cumplir con los requerimientos de cada evento. ¿Una boda de verano en París? Estos majestuosos salones del siglo XVIII son el lugar perfecto para llevar la quintaesencia francesa a esta celebración tan especial, y hechizarán a todos los invitados.