Al menos así lo creía Fernando Fernán Gómez, que escribió la obra que regresa a su teatro, en el Centro Cultural de la Villa, cerrando un círculo lógico…
Y es que ‘Las bicicletas son para el verano’ subió a las tablas hace aproximadamente un año en este mismo lugar, con motivo de la celebración del 40 aniversario del Fernán Gómez. Así que ahora regresa al escenario de la Sala Guirau para culminar este viaje por los teatros de España.
El elenco, que presenta novedades con respecto a su estreno el pasado año, está compuesto por Rocío Muñoz-Cobo, Patxi Freytez, Diana Peñalver, Víctor Sevilla, Teresa Ases, Agustín Otón, Maria Beresaluze, Adrián Labrador, Ana Caso y Lola Escribano.
La obra de Fernando Fernán Gómez, que fue Premio Lope de Vega en 1977, cuenta los avatares de una familia de clase media en el Madrid de la guerra civil, pues comienza días antes de la sublevación del 18 de julio, y termina poco después del 1 de abril de 1939. Esa familia, sus vecinos, y las particularidades cotidianas, ofrecen una mirada alejada, pero certera, de cuanto vivió la España de entonces. El enfoque principal procede de la perspectiva de Luis, el chico que pide a sus padres una bicicleta para ese verano del 36. A pesar de contar con personajes de alto valor dramático, el acierto de la obra radica en una sabia combinación de elementos costumbristas con elementos trágicos y realistas.
Cesar Oliva dirige este montaje que cierra su gira en Madrid y que estará hasta el 22 de julio.
La obra se estrenó el 24 de abril de 1982 en el Teatro Español de Madrid, con puesta en escena de José Carlos Plaza, y con gran éxito de crítica y público. Este montaje se trasladó del Teatro Español al Centro Cultural de la Villa donde permaneció cerca de tres meses. Dos años después pasa a la pantalla con dirección de Jaime Chávarri. En 2003, Luis Olmos volvió a llevarla a la escena, continuando la excelente aceptación de la primera versión.