“Cuando se abre en la mañana
roja como sangre está;
el rocío no la toca
porque se teme quemar.
Abierta en el mediodía
es dura como el coral,
el sol se asoma a los vidrios
para verla relumbrar.”
Se presentó en Ámbito Cultural Rosita Mutabile…
ROSITA MUTABILE, basada en Doña Rosita la soltera (obra de Federico García Lorca), interpretada por María Sanz, con José Ortega como el tío, Mario Gallardo al cante, Javier López al toque…
Son tres cuartos de hora emocionantes y emocionados, en los que se alternan los versos, el cante, el toque y la rosa, casi siempre roja, aunque mutabile…
María Sanz-Rosita, rie, llora, se alegra, sufre pensando en su amor (imposible) que se ha marchado más allá de los mares y la dejó esperando una boda que nunca llegará.
Cambios de vestuario casi en escena, distintos estados de ánimo del alma de Rosita (la solterona) suspendida en el tiempo y en el espacio…
Homenaje a Lorca en el 120 aniversario de su nacimiento…
Rosita seguirá esperando eternamente, Lorca es eterno, sus versos son eternos, sus dramas son eternos, sus personajes son eternos, a que su amor regrese, incluso está dispuesta a casarse por poderes sabiendo que ese lejano amor está casado allá lejos con otra…
Y los versos del granadino iluminan la tarde y María Sanz se muta en Rosita, y Ámbito Cultural con los espectadores allí presentes querrían que ese primo no regresara nunca para que esa solterona se fijase en nosotros que estamos dispuestos a darle el amor y el cariño que necesita, porque, al final somos nosotros los que estamos enamorados de Rosita-María Sanz y estamos allí, a unos pasos…
Pero no puede ser, Doña Rosita la soltera repetirá su drama una y otra vez, inmutable o mutabile y puede que María Sanz nos vuelva a hacer sentir esos versos radiantes, dolorosos, alegres, tristes, recitados, cantados… inmutables, mutabiles,,,
Gracias María Sanz. Gracias Mario Gallardo. Gracias Javier López. Gracias José Ortega…
Gracias Federico…
Solo espero que pronto tus huesos puedan descansar en paz, tus huesos y los del maestro, y los de los dos toreros, y los de esas miles de personas perdidas en las cunetas de la indiferencia y esparcidos por todo el mundo…