Cuando el visitante se acerca a Toro es recibido por un mar de viñedos en los que se cultivan las uvas que dan origen a los exquisitos y afamados caldos que en estas tierras se elaboran. Generación tras generación los toresanos se han dedicado al cultivo de la vid y a la elaboración y comercialización del vino, y un magnífico testimonio que permite conocer la identidad de una ciudad, que sabe a vino, son sus bodegas tradicionales. Excavadas bajo las edificaciones del casco urbano, daban forma, junto con las cuadras, paneras y demás dependencias de las viviendas, a las casas de labranza desde la Edad Media hasta principios del siglo XX.
Generación tras generación los toresanos se han dedicado al cultivo de la vid y a la elaboración y comercialización del vino
Pasear por cualquier calle o plaza, haciendo un ejercicio de observación, permite descubrir, en el punto donde la fachada confluye con la acera, los respiraderos o “zarzeras” que indican los emplazamientos exactos de estas joyas subterráneas, espléndidas en muchas ocasiones y en otras más humildes, contadas por centenares y convirtiéndose en la tipología más común de la arquitectura civil de Toro.
Bodegas tradicionales
Las bodegas tradicionales de Toro constituyen un magnífico testimonio para determinar la identidad de una ciudad ligada a la vid y al vino desde épocas muy antiguas. Los toresanos y toresanas se han dedicado históricamente al cultivo de la vid y a la elaboración y comercialización del vino, y de ello la muestra más palpable que nos queda son estas bodegas tradicionales e históricas.
Las bodegas subterráneas de Toro están excavadas bajo las propias casas, se trata de un espacio que junto a cuadras o paneras formaban parte de la propiedad. Su construcción se remonta a la Edad Media y finaliza a principios del siglo XX.
Centenares de aprovechamientos subterráneos, en muchas ocasiones espléndidos y en otras muy humildes, que se dejan ver en cualquier calle o plaza, hasta el punto de que la tipología más común de arquitectura civil de Toro, es aquella que incluye dentro del alzado de la fachada del edificio un respiradero o zarcera.
Cinco bodegas de titularidad pública de Toro forman la conocida como Ruta de las Bodegas
Ese elemento arquitectónico es la evidencia terrestre de que la riqueza vinícola fue durante siglos un agente social, económico y urbanístico de primer orden que afianzó más si cabe la importancia histórica y estratégica que la ciudad ha tenido a lo largo de los siglos.
En 2005, tras una centuria de abandono, el Instituto Español de Patrimonio pone en marcha un proyecto de conservación de las bodegas tradicionales de Toro y Tierra del Vino. Se eligieron cinco bodegas de titularidad pública de Toro que son: las del Ayuntamiento, palacio de los Condes de Requena, palacio de Valparaíso, Cámara Agraria y antiguo Hospital, que forman la conocida como Ruta de las Bodegas y que se muestran al público para dar una idea de la grandiosidad de estas maravillas de la arquitectura.
Bodegas del Ayuntamiento
Esta bodega aneja a la Casa Consistorial, que pertenece al ayuntamiento y cuya fecha de construcción se desconoce, ya existía antes del año 1778, fecha en que se construyó el Ayuntamiento según las trazas de Ventura Rodríguez. Fruto de diferentes transformaciones a lo largo del tiempo, inicialmente se trataba de varias propiedades que se agruparon con motivo de la edificación del Ayuntamiento. La construcción que en la actualidad se puede visitar es un conjunto de tres naves a distintos niveles, con bóvedas de cañón y enlazadas por las esquinas.
En el subsuelo de este magnífico palacio de estilo gótico, esta la bodega que consta de dos cámaras de diferente altura
Bodegas de la Cámara Agraria
Conocida como la Niña Bonita de las bodegas toresanas, se trata de la bodega de la antigua Cofradía de Labradores, siendo en la actualidad propiedad de la Junta Agropecuaria de Toro o Cámara Agraria. Se conoce su existencia desde el año 1652 y consta de varias naves que se suceden en diferentes niveles y espacios, conservando en perfecto estado el lagar y la zona de producción. En la actualidad alberga la Bodega Histórica del Vino de Toro, un centro de interpretación y promoción de los vinos de Toro, donde es posible conocer la historia, usos, costumbres y aspectos históricos y sociales, así como del territorio, de la vid y de la Tinta de Toro, fruto que aporta la identidad a los caldos toresanos.
Bodegas del Palacio de los Condes de Requena
En el subsuelo de este magnífico palacio de estilo gótico, que cuenta con uno de los patios renacentistas más monumentales de toda la provincia de Zamora, en cuyos capiteles se pueden admirar escenas de caza y tauromaquia, se encuentra esta bodega que consta de dos cámaras de diferente altura, siendo probablemente la original del palacio. En su interior guarda uno de los tesoros más peculiares de la ciudad, el Archivo Histórico de la Denominación de Origen Toro y en el que se pueden admirar todas las muestras de certificaciones desde su creación en 1987.
Además de estas tres construcciones que dan forma y sentido a la “Rutas por las Bodegas”, el subsuelo de la ciudad de Toro es un inmenso complejo de galerías subterráneas independientes y particulares. Un total de casi trescientas bodegas que en algunos casos pueden ser visitadas y que constituyen el grandioso tesoro etnográfico que la ciudad de Toro ha heredado, fruto de la tradición secular que es la elaboración del vino.