Después de más de cuatro años fuera de los escenarios, Antonio Marquez ha decidido volver a poner en marcha su compañía, con la recuperación de dos de sus más conocidas coreografías, ‘El sombrero de tres picos’ y ‘Bolero’, que podrán verse el próximo día 16 d marzo en el Auditorio de la Universidad Carlos III (Leganés).
Después de recibir las enseñanzas de los más destacados maestros de su momento, Antonio Márquez formó parte del Ballet Nacional de España como alumno de su escuela, pasando por todos los niveles hasta llegar a ser Artista Invitado. Posteriormente creó su propia compañía con la que ha recorrido todo el mundo. Con un elenco de 16 bailarines en escena (la compañía la conforman más de una veintena), Márquez ha recuperado estas dos coreografías: el Sombrero, con música de Manuel de Falla, inspirada en el original de Antonio Ruiz Soler, y Bolero, sobre la composición de Maurice Ravel, coreografiada en colaboración con Currillo.
Para Antonio Márquez “estamos viendo que el regreso de la compañía es un acontecimiento muy bien recibido por los teatros, los festivales y sobre todo por el público. En los últimos años han desaparecido prácticamente todas las compañías de danza española de gran formato. Mientras que el flamenco ha conseguido sobrevivir estos años, es una realidad que nuestro repertorio de danza clásica española, cada vez se baila menos.
Las compañías privadas han desaparecido, prácticamente, y cada año salen de los conservatorios cientos de bailarines y bailarinas, con una gran preparación, pero con un futuro profesional inexistente. Está claro que algo no funciona”
La Compañía se presentó el pasado 8 de diciembre en el Teatro Gayarre de Pamplona y actualmente se encuentra girando en la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid y preparando su gira en Italia, China, Rusia y Latinoamérica.
Con el regreso de la compañía vuelve uno de los referentes del género, que ha llevado el repertorio del ballet español clásico a los más importantes teatros y festivales del mundo.
Antonio Márquez, en esta nueva etapa, regresa como director y coreógrafo de la Compañía, reservando sus apariciones en escena a ocasiones especiales. “Estamos haciendo un trabajo con la Compañía muy riguroso en lo coreográfico y en lo estilístico. Los bailarines están ensayando con muchísima ilusión y ganas porque es un repertorio que normalmente no tiene ocasión de bailar. Quiero, por mi compromiso con la danza española, transmitirles esa tradición que recibí de mis maestros y que, por la falta de compañías, es muy difícil que reciban.
Para mí el maestro que más me ha influido y que creo que, a día de hoy, ha sido maestro de maestros, es José Granero, y mis grandes referentes, aparte de Antonio Ruiz Soler, han sido mis primeros maestros Paco Torres y María Martín, defensores del estilo más antoniano y de la escuela bolera de los Pericet, junto a ellos Antonio Alonso, Paco Romero, Juan Mata, José Antonio Ruiz o mi maestra Victoria Eugenia que es la que mejor supo dirigirme y templarme.
Mi generación tuvo estos y otros referentes en la danza, de los que aprendimos muchas maneras y estilos de entender el baile.
Bajo sus enseñanzas nos formamos, como en su momento lo hicieron ellos de sus maestros, y estos a su vez de los suyos, en una tradición que está en grave peligro de perderse como no hagamos algo pronto. Eso es lo que me ha motivado a volver”.
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