Es una escapada a Tarifa, en Cádiz, al reino del windsurf por sus espléndidas playas. Pero la ciudad cuenta también con numerosos restos prehistóricos, como las pinturas naturalistas de la Cueva del Moro y la necrópolis de los Algarbes, vestigios fenicios y unas murallas medievales, parte de ellas árabes, que convierten su centro histórico en un viaje al exotismo y al pasado.
Es aquí donde se encuentra el Hotel The Riad, ubicado en un edificio señorial del siglo XVII en pleno casco histórico. Es un alegato a esas estructuras palaciegas de Marruecos reconocibles por sus patios, terrazas, fuentes, zonas ajardinadas, paredes revestidas de Tadelakt, revestimiento tradicional marroquí, y todo un elenco de refinamiento y exotismo propios de la mentalidad e idiosincrasia árabes.
Todas las características originales del edificio se han preservado para mantener su personalidad y nobleza, al mismo tiempo que se ha enaltecido con revestimientos modernos como el cemento pulido en las zonas comunes o preciosos estucos de origen marroquí, el llamado tadelakt, en las habitaciones. Todas ellas están decoradas de forma personalizada y se dividen en tres categorías: Esencial, Básica y Superior.
Muebles antiguos traídos especialmente de la India y Marruecos, telas de lino en zonas comunes junto con cojines de seda y sábanas de algodón egipcio de 300 hilos en las habitaciones, suelos hidráulicos y puertas chinas y marroquíes, lámparas traídas expresamente de Marruecos y otras diseñadas por artistas locales… todo un cúmulo de sensaciones para crear espacios elegantes, intemporales y de buen gusto, añadiendo un toque vintage al conjunto.
El hotel dispone además de un Hamman donde combinan terapias árabes tradicionales con otras más modernas. El resultado es un hotel al más fiel estilo marroquí, conjugando lo mejor de cada cultura y creando un espacio único y completamente atemporal.