Recorrer la isla mayor del archipiélago balear, sea sobre dos o cuatro ruedas, permite disfrutar de sus carreteras sin límites dejándose envolver por la magia de sus paisajes a la vez que se disfruta al máximo del placer de la conducción. Un vehículo y ganas de recorrer los trazados de la isla mallorquina son más que suficientes. Recónditos y serpenteantes trayectos llenos de contrastes con un solo denominador común: el Mar Mediterráneo, que los envuelve por los cuatro costados y los impregna de un encanto especial. Una ruta a motor es una muy buena opción para recorrerlos. Sin límites ni horarios. Únicamente disfrutando del entorno y del placer de conducir por los rincones más bellos de la mayor de las Islas Baleares.
La isla de Mallorca puede cruzarse de extremo a extremo en una sola hora y alberga las carreteras más espectaculares y emocionantes de todo el archipiélago balear, que van acorde con su orografía, relieve y características del entorno natural que la rodean. Recorrerla es todo un reto a través de sus serpenteantes carreteras plagadas de increíbles curvas, desniveles y precipicios que acaban ofreciendo la recompensa de admirar impresionantes paisajes.
Conducción al límite por una carretera de cine
La Serra de Tramuntana, que cruza el norte de la isla de oeste a este, tiene cumbres que llegan hasta los 1.400 metros de altitud que se funden en el mar formando grandes acantilados e impresionantes calas. En este macizo natural, declarado declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de Paisaje Cultural, destaca la carretera de Sa Calobra, conocida oficialmente como la MA-2141. Un ramal de la MA-10 por el que se accede entre Escorca y el embalse artificial de Gorg Blau (a las faldas del Puig Major y del Puig de Massanella).
Esta vía, con tan solo 13 kilómetros de longitud, presume de ofrecer una de las conducciones panorámicas más espectaculares con la curva más cerrada del mundo. Para los aficionados a la conducción, es uno de los verdaderos monumentos de la isla. La carretera de Sa Calobra fue diseñada por el ingeniero español Antonio Parietti (también encargado de la construcción de la carretera que lleva hasta el Cabo de Formentor) y construida manualmente, lo que hace su conducción aún más fascinante. Las curvas de esta estrecha carretera zigzaguean vertiginosamente a través del rocoso y abrupto paisaje de la isla. 12 giros de 180º y uno de 360º, llamado Nus de sa Corbata (Nudo de la corbata, donde la carretera pasa por debajo de sí misma), uno de los puntos más conocidos de todo el itinerario. También lo son las hermosas calas de Sa Calobra y Tuent, ésta última punto final de la ruta.
La carretera de Sa Calobra aparece como protagonista en la película “Cloud Atlas” (“El atlas de las nubes” en España), un film alemán de ciencia ficción de 2012 dirigido por los hermanos Wachowski (más conocidos por la trilogía de Matrix), con actores como Tom Hanks, Halle Berry, Susan Sarandon y Hugh Grant. En ella se pueden contemplar, además, el Puig Major, Formentor o s'Agulla des Frare.
Disfrutar de la conducción con paisajes increíbles como recompensa
Mallorca cuenta con diferentes rutas de carretera, que pueden hacerse en un día o una mañana, combinándolas entre ellas. Una de ellas recorre las diferentes localidades de la Serra de Tramuntana, que ofrecen el lado más natural, salvaje y desconocido de la isla.
Comenzando por los pueblos de Pina, Sencelles, Costix, Llubi o María de la Salut, siguiendo por las carreteras de interior y atravesando Petra, Ariany o Montuiri, para finalmente desembocar en la ciudad de Manacor.
Para aquellos que se alojen cerca de Andratx, puede realizarse otro recorrido igualmente sorprendente que presenta un itinerario relativamente corto, pero que permite admirar la gran belleza del litoral mallorquín. Lugares como el Mirador de Ricardo Roca acaparan la atención de los visitantes, un punto ideal desde donde fotografiar la isla de Dragonera y el perfil de la Serra de Tramuntana. Esta ruta por la Ma-10 incluye el paso por localidades como Sant Elm o Andratx, con un interesante casco antiguo. Un itinerario que discurre por toda la costa y los paisajes de municipios como Estellencs, Banyalbúfar, y Valdemossa, entre otros. Además, pasa por Sóller y Pollença, dos enclaves mallorquines imperdibles. Esta carretera finaliza en Pollença, pero continúa hasta el Cabo de Formentor y sus miradores, de visita obligada.
El este y el sur de la isla presentan otro tipo de carreteras de conducción sencilla y paisajes con menos relieve, pero igual atractivo. A través de ellas se llega a interesantes lugares, donde los amantes de la espeleología disfrutarán visitando las famosas Cuevas del Drac y Artá. La ruta es, partiendo desde Palma por la Ma-15 y enlazando con otras vías secundarias, pasando por municipios tan singulares como Vilafranca de Bonany, Sant Llorenç de Cardassar, Son Servera o Porto Cristo.
Un rally de clásicos para los aficionados a las joyas históricas del automóvil
Del 8 al 10 de marzo las carreteras de Mallorca volverán a acoger uno de los rallys de coches clásicos más relevantes, el XIV Rally Clásico Puerto Portals. La prueba, conocida como “Perla de los Rallys” del circuito de rallys clásicos en Europa, concentrará a cerca de 100 vehículos y volverá a contar con los coches más exclusivos del mundo, auténticas obras de arte de las que sólo se puede disfrutar una vez al año.
Como novedad en esta edición, el rally estrena tramo, Port Des Canonge-Valldemossa, de 10 kilómetros y contará con la participación de los alemanes Stefan Oberdörster/Olaf Heupel, en la categoría de velocidad, y los británicos Eric Woolger/Helen Pitt, en la de regularidad. Una ocasión perfecta para disfrutar del deporte, el ocio y el glamour en un enclave elegante y exclusivo como es la localidad costera de Puerto Portals.