Ya queda poco para el comienzo de la Navidad y en Nicaragua cada año, tiene lugar la celebración de la Gritería, una colorida y ferviente festividad religiosa que tiene lugar en todos los pueblos y ciudades del país el siete de diciembre, víspera de la festividad de la Purísima e Inmaculada Concepción de María.
El origen de esta tradición se remonta a la época colonial, cuando el fervor de los misioneros católicos españoles se fusionó con los ritos ancestrales de la población indígena nicaragüense. Durante la Gritería, devotos de la Purísima Concepción recorren las calles de Nicaragua al tiempo que van visitando los coloridos altares erigidos en honor a la Virgen María en templos y casas particulares, mientras rezan, cantan e invitan a participar en la celebración a los transeúntes que se cruzan por su camino. Todo ello acompañado por petardos y fuegos artificiales, y los gritos de “¿Quién causa tanta alegría?” “¡La Concepción de María!”.
Especialmente interesante para los visitantes que se encuentren en Nicaragua en estas fechas es presenciar la celebración de la Gritería en las ciudades coloniales de Granada y León. Las calles de esta última, considerada como la ciudad donde se gestó la tradición, ven desfilar durante la festividad a La Gigantona, una gigante que invita a los presentes a bailar al ritmo de la música para honrar a la Inmaculada Concepción.
Por su parte, el 8 de diciembre es también conocido en Nicaragua por las procesiones en honor a la Virgen María que tienen lugar por todo el país y sus espectáculos de fuegos artificiales. Aquellos visitantes que deseen permanecer algo más en el país, podrán ser testigos de un mes repleto de orgullosas tradiciones nicaragüenses y devoción religiosa, con la representación de escenas de nacimientos tanto en casas como en espacios públicos, como grandes protagonistas.