La Agencia de Comunicación diseñará la estrategia de comunicación de Castellón

El Grupo RV EDIPRESS da otro paso con la incorporación de un nuevo Cliente: Castellón de la Plana. Esta capital, situada al norte de la Comunidad Valenciana, es una ciudad mediterránea por descubrir y uno de esos destinos imprescindibles en la agenda del viajero. Desde ahora, y de la mano de la Agencia, irá mostrando poco a poco cómo se forjó su historia, los innumerables recursos y atractivos que encierra en sus calles, plazas y paseos, su patrimonio, sus raíces, siempre impresas en su arquitectura, cultura y gastronomía, o sus fiestas y tradiciones que son un referente visual, emocional y experiencial para el viajero.

Castellón de la Plana incluye entre su patrimonio arquitectónico un Palau Municipal de estilo neoclásico, la Concatedral de Santa María, la Casa dels Caragols, las fachadas modernistas de la Farola, la torre campanario del Fadrí o la Lonja del Cáñamo, reconvertida en sede universitaria. Su arraigo mediterráneo lo aportan sus tres playas –Gurugú, del Pinar y Serradal–, que abarcan 4 kilómetros, y el distrito marítimo de El Grao.

Sus calles y plazas están oxigenadas con una docena de parques, como el Ribalta, el del Litoral, el Pont de Ferro o Rafalafena. Y en los alrededores de la ciudad, el visitante puede disfrutar de tres parajes naturales, como el Molí de la Font, las Islas Columbretes (para amantes del submarinismo) y, sobre todo, el Desierto de las Palmas, un espacio natural compartido por varios municipios donde pueden visitarse tres castillos –Castell Vell, Miravet y Montornés– y dos ermitas, La Magdalena y Les Santes.

Sus fiestas son también un llamativo reclamo emocional, entre ellas las de La Magdalena, en las que se conmemora el traslado desde el Castell Vell a su emplazamiento actual; las de San Pedro, en la zona marítima de El Grao; de San Juan, con sus hogueras en la playa; y unas muy especiales, las Festes del Carrer, en las que todos los meses del año alguna parroquia agrupa a los vecinos para fomentar la convivencia.

La ciudad también apuesta por el turismo MICE, con su Auditorio y Palacio de Congresos; por el turismo activo, con actividades por tierra, como rutas senderistas y cicloturistas; mar, mediante salidas en velero a la islas Columbretes; y aire, gracias a un aeródromo que permite realizar desde paseos en avioneta o helicóptero a saltos en paracaídas o parapente. Y cómo no, una rica gastronomía basada en la dieta mediterránea, Patrimonio Inmaterial de la UNESCO.