La obra de Keith Haring en Ibiza

El coleccionista y mecenas neoyorquino Lio Malca presenta hasta el 30 de septiembre una exposición excepcional del conocido artista Keith Haring en La Nave Salinas, espacio expositivo especializado en la creación contemporánea de vanguardia inaugurado en el año 2015 en el entorno del Parque Natural de Ses Salines, en la isla de Ibiza

La Nave Salinas presenta este verano una exposición monumental del artista Keith Haring (Pensilvania, 1958), quien desarrolló la mayor parte de su trabajo en Nueva York y que consideraba que el arte debía ser participativo y accesible a todos; una visión desarrollada desde el inicio de su carrera con los dibujos del metro en Nueva York que le hicieron conocido y con las grandes esculturas al aire libre y murales alrededor del mundo.

Haring, fallecido con tan solo 31 años en 1990, poseía un estilo engañosamente simple y trataba temas más profundos como el amor, muerte, guerra y armonía social, que continúan atrayendo fuertemente al espectador generación tras generación.
Cuatro de sus más monumentales trabajos son los que viajan este verano a Ibiza: Untitled (DV8), Channel Surf Club – Knokke, Tokyo Pop Shop y Untitled (Headstand), creadas en 1986, 1987 y 1988, respectivamente. Es una excepcional muestra que podrá disfrutarse hasta el 30 de septiembre para transformar una vez más La Nave Salinas en un espacio dinámico y permitir a la isla y sus visitantes ser parte del mundo de Keith Haring.

En el espacio de La Nave se puede disfrutar de tres de ellas en horario de martes a domingo de 11-13hrs y de 17-22hrs; mientras que la escultura Untitled (Headstand) de siete metros de altura, se instalará al aire libre en el Paseo Joan Carles I de Ibiza el jueves 3 de agosto.

Paralelamente, el miércoles 9 de agosto tendrá lugar una recepción en el restaurante Heart Ibiza para celebrar esta acción filantrópica auspiciada por el fundador de La Nave Salinas, el mecenas y coleccionista de arte neoyorquino Lio Malca, en la que participan Art Projects Ibiza y Heart Ibiza y que ha sido posible gracias a la colaboración de Guy Laliberté y el Ayuntamiento de Ibiza.