Islandia, Feroe, Azores, Mauricio, Cerdeña… son algunas de las mejores islas para disfrutar con niños de forma asequible.
Rodeados de halos de leyendas, naturaleza salvaje y encanto romántico las islas siempre han despertado el interés de los grandes viajeros y aventureros y han servido de evasión a las grandes celebridades.
Conocer el país de los sardos: Cerdeña
Cerdeña es el paraíso de las playas Mediterráneas, con arenales de agua límpida y transparente, donde fácilmente se podría haber inventado el color turquesa. Las arenas blancas predominan en las costas, adornadas en ocasiones por dunas, escollos, pequeñas islas, y aguas especialmente limpias.
Con sus más de 24.000 km2, Cerdeña es la segunda isla más grande del Mediterráneo. La isla de los sardos encierra una historia apasionante del enfrentamiento ancestral entre las civilizaciones del Mediterráneo, desde la antigüedad hasta la época moderna.
Cerdeña: Las arenas blancas predominan en las costas, adornadas… y aguas especialmente limpias
Por sus tierras pasaron colonizadores fenicios y griegos, fueron ocupados por cartagineses y posteriormente, sometidos por los romanos en las guerras Púnicas. Sufrieron invasiones del pueblo vándalo y del Imperio bizantino, la conquista árabe y el creciente ascendiente político y mercantil de las repúblicas de Génova y de Pisa, aliadas contra el poder musulmán, ya en los siglos XII y XIII.
La mejor forma de conocer esta hermosa isla es recorriéndola, sin prisas, con coche y alojándose en apartamentos diseñados para viajar con niños. Durante el camino sorprenderán milenarias ciudades llenas de historia y lugares exclusivos, idílicas playas de fina arena blanca y aguas turquesas donde disfrutar de un cálido clima y de la práctica de deportes acuáticos, paisajes vírgenes de exuberante encanto, importantes yacimientos arqueológicos.
Una excelente actividad para realizar en Cerdeña en familia, es disfrutar de la playa, en su costa se encuentran de arena y oleaje diferente según la zona.
Es aconsejable visitar la Gruta de Neptuno, una excursión inolvidable para los más peques. Se trata de una ruta a través de una gruta cavada en la roca a la que puede accederse a través del mar o por una larguísima escalera rocosa. En ella se pueden observar impresionantes estalactitas.
También se puede disfrutar de parques temáticos como, Aquafantasy, este parque acuático es un lugar para pasar un día divertido con los niños en Cerdeña. A diferencia de otros parques, es un lugar tranquilo, donde se incentiva tanto la diversión como como la calma, por lo que según lo que estéis buscando, podréis disfrutar de una cosa o la otra. O también
Water Paradise, este es un parque acuático situado justo al lado del mar una de las características fundamentales de este sitio es que tiene tanto atracciones para niños como para mayores, lo que le convierte en uno de los sitios más frecuentados por los turistas que viajan a Cerdeña con niños.
Tras las huellas de elfos y vikingos en Islandia
A caballo entre las sagas nórdicas y leyendas de elfos (huldufólk), hadas y seres invisibles, y la fuerza bruta de su naturaleza volcánica, fiordos y glaciares, aunque no lo pueda parecer, Islandia se presenta como uno de los destinos más agradables para las familias que quieran viajar con sus hijos.
Islandia es un destino de contrastes: hielo y fuego, historia y servicios modernos, luz y oscuridad, frío y calor termal… lo que le ha permitido convertirse en set de rodaje de numerosas películas y series, como Thor, Oblivion, Juego de Tronos…
Islandia: En muchos de los alojamientos los niños pueden ver caballos, vacas, ovejas, gatos, perros, gallinas, patos...
Los veranos en Islandia son sorprendentemente templados, exuberantes y verdes, con días cada vez más largos hasta el solsticio, que es cuando el sol, a medianoche, sólo besa el horizonte sin ponerse nunca.
El 10 por ciento de Islandia está cubierto por glaciares, magníficos e interminables mundos de hielo. Se mueven y cambian un poco cada año, a veces creciendo, en períodos de frío; a veces, como en los últimos años, disminuyendo. Obviamente, los glaciares son blancos, pero en algunas zonas están teñidos por las cenizas lanzadas al aire por un volcán y caídas del cielo o llevadas por el viento.
Además de viajar al centro de la Tierra en el centelleante volcán extinto coronado por el glaciar Snæfellsjökull que sirvió de inspiración a Julio Verne para su novela, la isla está llena de sitios que conocer como la Cascada de Gullfoss, el Parque Nacional de Thingvellir, la zona geotermal de Geysir o la zona de desierto volcánico de Seydisfjördur.
Para la familia activa que busca experiencias inolvidables, Islandia es un país lleno de aventuras y actividades que garantizará la diversión tanto de los más pequeños como de los mayores. Aquí se puede disfrutar del parque temático más auténtico y real: la naturaleza.
En muchos de los alojamientos los niños pueden ver caballos, vacas, ovejas, gatos, perros, gallinas, patos...
Todas las actividades de aventura aptas para niños se puede elegir entre rutas a caballo, avistamiento de ballenas, trekking, baño termal, aventura en quad o moto de nieve, excursiones en súper jeep, rafting y muchas más.
La isla de los siete colores: Mauricio
“La isla de la fortuna”. Así definió Joseph Conrad, uno de los más importantes escritores y viajeros de la Historia, a Isla Mauricio.
Porque viajar a Isla Mauricio significa convertirse en el dueño de un lugar irrepetible y exclusivo en el que cada rincón -de sus arrecifes de coral a sus volcanes dormidos, de sus playas de fábula en las que tus pisadas serán las primeras a los mercados repletos de vida de sus pueblos- convierte todos los segundos en momentos inolvidables que superarán tus fantasías viajeras.
Isla Mauricio: Vanille Nature Park, una reserva natural para el cuidado de las tortugas gigantes que habitan esta isla tan singular
El escritor Mark Twain dijo que “Dios creó primero Mauricio y después el cielo”. Allí podemos descubrir la cascada de Chamarel, la Tierra de los Siete Colores, los nenúfares y tortugas gigantes, las playas de Mont Choisy, Belle Mare o Le Morne, l’Ile aux cerfs… y centros cosmopolitas como Port Louis donde vivir la mezcla étnica y cultural de un país en el que la fusión de pueblos y razas de se refleja en la gastronomía, en las costumbres y, sobre todo, en la vida diaria de sus habitantes.
Uno de los mayores atractivos de este lugar turístico, y la primera razón por la que muchas familias lo eligen, es la posibilidad de estar en contacto directo con la naturaleza, participando en familia de diferentes excursiones a través de la selva, en zonas muy seguras para los pequeños. Los pequeños también pueden participar en actividades de aventura entre los árboles, o incluso visitar el Vanille Nature Park, una reserva natural para el cuidado de las tortugas gigantes que habitan esta isla tan singular. Y una experiencia única es la posibilidad de bañarte con delfines en un medio totalmente natural.
Tras las huellas de la Atlántida: Azores
La leyenda de la Atlántida tiene origen en los escritos de Platón, donde narra una historia sobre un continente perdido. Desde entonces las Islas Azores y sus volcanes figuran como restos del continente perdido lleno de misterio y magia.
Las islas del archipiélago de las Azores son de origen volcánico y se localizan en el Atlántico Norte, junto con los archipiélagos de Madeira, Canarias y Cabo Verde define la región biogeográfica de la Macaronesia, designación que significa “islas afortunadas”, un lugar paradisíaco.
Islas Azores: Hay una gran variedad de playas frecuentadas por familias
La tercera parada del archipiélago reconocida por los navegadores portugueses probablemente a finales de 1420 empieza siendo designada como isla de Jesucristo. Con un pasado histórico repleto de grandes hechos, Terceira es hoy una isla dinámica y maravillosa, con el centro histórico de Angra reconocido, en 1983, como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Visitar el castillo de San Felipe en el Monte Brasil –la mayor fortificación española fuera de nuestro país–, entrar en el interior de los volcanes en la Gruta do Natal o Algar do Carvao, descubrir las fumarolas de Enxofre, realiza rutas de senderismo por la sierra de Cune o los Misterios Negros, o bañarte en las piscinas naturales de Calheta dos Biscoitos.
Y, por si fuera poco, sal en busca de Moby Dick. Las Azores son actualmente uno de los mayores santuarios de ballenas del mundo. Entre especies residentes y migratorias, se avistan aquí 24 tipos diferentes de cetáceos, desde la gran ballena azul hasta la ballena orca.
Viajar con niños a las Azores es muy agradable. Hay una gran variedad de playas frecuentadas por familias y en muchas zonas del archipiélago la naturaleza, a pesar de ser virgen, no es tan salvaje como en otros países en los que viajar con niños es menos recomendable. Además de las playas, viajar con niños a las Azores puede ser muy interesante si se visitan lugares como el Parque Forestal de Sete Fontes (Siete Fuentes), situado en el extremo noroeste de la Isla de São Jorge y especial por la amplia variedad de plantas y vegetación endémica existente entre la que se entremezclan espacios recreativos para niños.
Las islas de los corderos: Feroe
Las islas Feroe (Dinamarca) se encuentran en el Atlántico norte. El archipiélago, con numerosas islas, es una zona rocosa y de pendientes abruptas, donde no es nada difícil encontrar un ángulo en el que las islas parecen un paisaje de cuentos. Las casas tienen techos a dos aguas cubiertos de hierba para resguardarse del clima, el viento y la humedad, pero además, los paisajes de costas escarpadas y acantilados erosionados junto a un clima raramente templado para la latitud, completan un paisaje equiparable a un mundo perdido.
Las Islas Feroe: En la localidad de Tjornuvík, podrás ver las formaciones rocosas conocidas como ‘El gigante y la vieja bruja’
Podrás conocer la pequeña población de Gasaladur, desde donde se puede pasear por las zonas señalizadas para disfrutar de las impresionantes vistas del islote de Tindholmur o la bella cascada de Bosdalafossur en su dirección hacia el océano. O la zona de Vestmanna, donde ver los acantilados y algunas grutas.
En la localidad de Tjornuvík, rodeada por altas montañas, podrás ver las formaciones rocosas conocidas como “El gigante y la vieja bruja” situadas en el extremo norte de Eysturoy. En el pueblo de Eidi contempla sus escenarios únicos y vistas espectaculares de Slaettaratindur (882 m), la montaña más alta de las Feroe. Destacara los acantilados Djúpini, donde anidan gran cantidad de aves o “salta” a otras islas del archipiélago como Kunoy, Kalsoy, Svínoy y Fugloy.
Fuente: Viajacontufamilia