El verde de sus exuberantes bosques, el impactante azul turquesa del océano que se mueve al ritmo de las olas, la pincelada dorada que le dan las playas hacen de esta isla un cuadro incomparable... Los colores de la naturaleza son únicos en República Dominicana.
No obstante, el mayor tesoro guardado por este país guarda es su biodiversidad.
Este autentico paraíso caribeño posee más de 15 parques nacionales, y numerosas zonas protegidas, que atraen a biólogos de todo el mundo por dar cobijo a especies únicas en el planeta. De hecho, la UNESCO añadió la reserva de Jaragua-Bahoruco-Enriquillo a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera por su alto valor biológico.
Posee más de 15 parques nacionales, y numerosas zonas protegidas, que atraen a biólogos de todo el mundo
La abundancia y variedad de especies animales y vegetales se remonta a tiempos ancestrales cuando se formaron climas y ecosistemas únicos. Gracias a ello, ahora el inventario de flora y fauna supera las 6.000 especies, siendo muchas de ellas endémicas, lo cual significa que existen solo en las condiciones naturales de esta parte del mundo.
La región de Samaná es un claro ejemplo de la particularidad de las especies. Su origen geológico, bastante montañoso y muy escarpado, protege el interior a tal punto que aún hay zonas donde la naturaleza se encuentra completamente intacta.
La fauna del Parque de Los Haitises es la más representativa a nivel nacional. Al ser un parque costero-marino, abundan los pelícanos, las cotorras, las lechuzas y las tijeretas. Mientras que en las aguas saladas y dulces conviven alrededor de 800 especies de peces, entre la vegetación y los manglares habita el manatí, la jutía, el solenodonte -único en América- y numerosas especies de murciélagos que viven en las oscuras cuevas.
Una de las grandes atracciones en Samaná para los turistas son las enormes ballenas jorobadas retozando cerca de la costa. La temporada de observación dura desde el 15 de enero hasta el 30 de marzo. En concreto, Punta Balandra, en el camino desde Ciudad de Samaná hasta Las Galeras, es un lugar estratégico para observar a las ballenas sin tener que abordar un bote.
Los reptiles son igualmente las estrellas del país, siendo la iguana la especie más abundante de todas, especialmente en la Sierra de Baoruco y Pedernales.
El cocodrilo es el rey de la fauna dominicana, pudiéndose encontrar en numerosos lagos y lagunas.
Naturaleza de norte a sur y de este a oeste
En cuanto a las especies vegetales, su densidad tan solo en la isla de Santo Domingo supera a la de Cuba, Puerto Rico y Jamaica. Mientras que en el interior los helechos forman bosques enteros, en las zonas acantiladas crecen plantas únicas como ciertos cactus de tamaño gigante. El más conocido es la rosa de Bayahibe que, además de ser de los pocos que tiene hojas, da lugar a la flor nacional dominicana de un bonito tono rosado y con unos pétalos muy delicados.
El cocodrilo es el rey de la fauna dominicana, pudiéndose encontrar en numerosos lagos y lagunas
Entre toda la vegetación, los manglares se hacen esenciales tanto para el equilibrio natural de los ecosistemas como para los habitantes de la zona. Se les consideran auténticos representantes de la supervivencia dado que crecen en condiciones difíciles como el agua salada y las duras tormentas características del país. Su importancia reside en que son los guardianes de la costa, protegiendo a los pueblos de la erosión y convirtiendo la tierra en el entorno prefecto para cultivar. Además, son zonas de reproducción y descanso para aves como la garza o el albatro y un sinfín de animales marinos las utilizan como guarderías para sus retoños.
El tamboril, otra especie vegetal propia de República Dominicana, con sus fuertes raíces capaces de subir a la superficie tres o cuatro metros de altura, parece que lucha constantemente contra el paso del tiempo. De hecho, se dice que uno de los tamboriles más antiguos ya tenía 500 años cuando Cristobal Colón pisó América. La ceiba, una variedad más pequeña pero igualmente sorprendente, esconde una leyenda bajo su corteza: quien se pone debajo de ella, aprende de inmediato el significado de la palabra humildad.
Repaso por la flora dominicana
La flora de la República Dominicana es muy rica, presenta extraordinaria variedad de géneros y especies. Las partes bajas y húmedas están cubiertas de bosques tropicales. En las zonas secas de poca altura surge la estepa o el matorral y en cortas extensiones falta la vegetación.
Existen 5.000 especies distintas, de las que 2.000 son endémicas; 2.400 son nativas de nuestra isla y unas 600 nos llegaron de otros países y continentes.
En las porciones menos húmedas de la sierra Central creen extensos bosques de pinos y, donde aparecen amplias sabanas. En las regiones costeras mas húmedas se extiende una zona de manglares paralela al litoral.
La exquisita y variada flora de República Dominicana, que cuenta con unas 8000 especies de plantas, flores y árboles, de las cuales 1800 especies son endémicas, principalmente orquídeas (300 variedades) y palmeras.
Especies endémicas
Las especies endémicas constituyen un 40% de la flora de nuestra isla. En este grupo tenemos el pino ( Pinus Occidentalis), la palma real (Roystonea hispaniolana), la palma de catey o coco macaco (Bactris plumeriana) y el guano (Coccothrinax montana).
Especies nativas
Las especies de este grupo son el maíz la piña, el guayacán, la ceiba, la caoba (árbol nacional), el guayabo, la guáyiga, la guanábana y el tabaco.
Especies introducidas
A este grupo también llamado flora exótica, encontramos el mango, el café, la caña de azúcar, el cacao, el plátano, el guineo, los cítricos frutales como el limón, naraja, toronja, entre otros y una gran cantidad de hortalizas como la zanahoria, la lechuga y el repollo.
Vegetación
La vegetación es sumamente variada. Los principales tipos de vegetación que podemos encontrar son el bosque húmedo tropical y subtropical, el bosque seco subtropical, el monte espinoso y las sabanas.
El Bosque húmedo
La alta pluviometría que se registra en este medio geográfico (más de 1,000 milímetros anuales) propicia la existencia de especies arbóreas de hoja ancha como el capá, la palma real, el ébano y el cedro. En las áreas montañosas encontramos especies de coníferas como el pino (pinus occidentalis). En las zonas bajas encontramos bosques de manglares.
Entre toda la vegetación, los manglares se hacen esenciales para el equilibrio natural de los ecosistemas
El Bosque seco subtropical Esta vegetación se desarrolla en áreas con precipitaciones moderadas o bajas y una elevada evapotranspiración. En el bosque seco subtropical encontramos especies de plantas xerófilas de hojas pequeñas como el guayacán, cambrón, baitoa y el candelón. En las áreas que se ubican dentro del bosque húmedo y seco se encuentran especies como la cana y la caoba.
El Monte seco Monte espinoso seco. En estas zonas semiáridas se destacan especies como el cactus. Este tipo de vegetación es muy frecuente en la cuenca baja del Yague del Norte y la Llanura de Azua. En las áreas donde no se han podido desarrollar especies arbóreas o donde se ha destruido el bosque existente, podemos encontrar las sabanas. Están conformadas por especies herbáceas. Se destacan las gramíneas y el pajón.
En definitiva, la flora y la fauna dominicana se caracterizan por ser inmensamente ricas en variedad y especies. Sus parques nacionales y reservas encandilan a los turistas ya que el paisaje es espectacular y mágico durante todo el año gracias al clima tropical de República Dominicana.