Uruguay acogerá, por primera vez en su historia, la Clipper Round the World Yacht Race, considerada una de las principales regata alrededor del mundo.
Veinticinco años después, el Yacht Club Punta del Este recupera para Uruguay una de las principales pruebas náuticas del mundo. La Clipper Round the World Yacht Race llegará por primera vez a la costa uruguaya el próximo mes de septiembre, motivada por unas adecuadas infraestructuras portuarias, así como una oferta hotelera de calidad. Se trata de una cita de máximo nivel que tendrá un importante impacto tanto a nivel deportivo como en la demanda agregada de bienes y servicios.
El próximo 20 de agosto dará comienzo en Liverpool la Clipper Round the World Yacht Race, una de las pruebas náuticas más importantes del mundo que, en su edición 2017-2018, arribará al puerto de Punta del Este. Esta importante zona costera de Uruguay se posiciona así como un destino único para visitar durante las etapas en los que acoja esta regata internacional, entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre.
La regata, dirigida a competidores amateurs, contará con participantes de más de 40 países. En total, unos 120 tripulantes a bordo de veleros grandes -llamados clippers- recalarán en Punta del Este como primer puerto de escala, antes de dirigirse a Sudáfrica. Los puertos de Sydney, Hobart, Quigdao, Seattle y Panamá serán otras de las escalas de esta prueba, que se desarrolla alrededor del mundo a lo largo de cuarenta mil millas náuticas durante casi un año.
La prueba fue creada en 1996 por Sir Robin Knox-Johnston, el primer navegante en dar la vuelta al mundo en solitario y sin ayuda entre junio de 1968 y abril de 1969. En palabras del Viceministro de Turismo de Uruguay, Benjamín Liberoff, "recibir la regata será una excelente oportunidad para mostrar no solamente la belleza de Punta del Este como destino turístico internacional por excelencia, sino también al irresistible duende que tiene y que hace que todos los que la visitan quieran volver".
Punta del Este cuenta con excelentes infraestructuras portuarias, así como con una capacidad hotelera idónea para acoger a los participantes de la regata. Además, se han diseñado diferentes actividades que coincidirán con la estancia de los veleros como, por ejemplo, llevar a los niños del interior del país que no conocen la salida al océano para que puedan verlo y también visitar los barcos.
Se espera que la recalada de las embarcaciones genere, además, una demanda agregada de distintos bienes y servicios por parte de las tripulaciones y de sus equipos de apoyo. Entre ellas, se incluye los servicios de reparación, abastecimiento de las embarcaciones alojamientos y la alimentación de los competidores y de sus colaboradores.