Como cada verano, pero con más oferta y opciones, Iberia retoma esta semana sus vuelos directos con Croacia, ofreciendo a los clientes tres fantásticos destinos: Dubrovnik, Split y Zagreb. Ofrecerá un total de 63.408 asientos durante la temporada, casi un 30% más que la anterior.
Los vuelos con Dubrovnik y Zagreb se inician ahora, con cuatro y dos frecuencias semanales respectivamente al inicio de la temporada, hasta alcanzar en temporada alta (julio y agosto) un vuelo diario en el primer caso y cinco vuelos semanales en el segundo. Esto supone un 24% más de actividad en el mes de julio respecto a la operativa de 2016, y hasta un 43% en el mes de agosto en ambos destinos.
Los vuelos con Split se inauguran el 2 de julio y se mantendrán hasta septiembre, con entre tres y cuatro frecuencias semanales.
Con el fin de facilitar a los clientes el disfrute de este magnífico país bañado por el Mar Adriático, Iberia ofrece la posibilidad de combinar más de un destino en la misma tarifa y hacer el vuelo de vuelta desde uno distinto al de llegada.
Croacia ofrece una amplia variedad de registros turísticos, desde el legado de civilizaciones medievales hasta el lujo y la elegancia que perduran de la época en la que protagonizaban la Costa Adriática, todo ello bañado por una inmensidad de playas de piedra que amenazan con complicar la elección a sus visitantes.
Los tres destinos a los que vuela Iberia contienen atractivas propuestas, distintas y complementarias: Split es una ciudad inimitable, construida dentro del palacio de Diocleciano; Dubrovnik, la Perla del Adriático, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y Zagreb, una capital a mitad de camino entre Centro Europa y el ambiente mediterráneo.
La Perla del Adriático, como así se conoce a Dubrovnik, está rodeada por una gran muralla del siglo X que alberga 16 torres desde las que se puede contemplar la calma del Mar Adriático y la frondosa isla de Lokrum. Plagada de playas de fácil acceso, esta ciudad presenta además una amplia oferta cultural.
Situada entre la costa adriática y Europa Central, Zagreb conserva la estética y el encanto da la ciudad medieval que fue. La capital croata cuenta además con una amplia oferta gastronómica en la que se combina la influencia mediterránea y una pastelería autóctona que dan como resultado lo que se consideran auténticas obras artísticas.
Al sur de Croacia se encuentra Split, que aloja el principal puerto marítimo de la Costa Dálmata. Con más de 12 horas de sol en verano, esta ciudad ofrece turismo tanto de montaña, al estar rodeada de las cordilleras Kozjak y Mosur, como de playa gracias a los numerosos ferrys que la conectan con la mayoría de sus islas.