Lisboa disfruta de los últimos coletazos de la primavera con una agenda muy variada de actividades culturales para todos los gustos.
El Museo Nacional de Arte Antiga –que cuenta con una gran colección de pinturas, esculturas, orfebrería y artes decorativas desde la Edad Media hasta el siglo XIX– presenta dos nuevas exposiciones de distintas disciplinas artísticas. Hasta el 10 de septiembre albergará la muestra “Madonna”, un conjunto de obras de las famosas colecciones de los Museos Vaticanos en las que la Virgen María es el gran eje temático. En ella se exhiben pinturas de los autores primitivos italianos (Taddeo di Bartolo, Sano di Pietro, Fra Angelico) y de grandes maestros del Renacimiento y del Barroco (Rafael, Pinturichio, Salviati, Pietro da Cortona, Barocci), así como notables tapices y códices de la Biblioteca Apostólica Vaticana. Para completar, se han incluido algunas obras de la Galleria Borghese (Venusti y Sassoferrato) y de la Galleria Corsini (Gentileschi y Van Dyck).
En los jardines del propio museo, se ha abierto la exposición “O Jardim das tentações” (“El Jardín de las tentaciones”), de Bela Silva, disponible hasta el 1 de octubre. La famosa artista lisboeta ha creado una serie de esculturas inspiradas en la colección de cerámicas del museo, basándose en los colores característicos de Lisboa y en los que ornamentan las cerámicas portuguesas que decoraban las mesas del siglo XIX.
Por su parte, el Museu de Lisboa invita a reflexionar, hasta el 24 de septiembre, el suelo que pisan los lisboetas en la muestra “Bajo los pies - Pavimentos Históricos de Lisboa”. Ubicada en el “Torreão Poente” del museo, aborda las técnicas, materiales, formas, composiciones y colores de los suelos que han cubierto la ciudad desde la Prehistoria hasta los inicios del siglo XX. El objetivo de la misma es ampliar el conocimiento de la historia de la capital portuguesa y de las personas que la han habitado.
Lisboa es la Capital Mundial del Azulejo, ya que cuenta con miles de ellos en numerosos rincones de la ciudad: iglesias, palacios, negocios, viviendas, estaciones de tren… Aquellos que quieran descubrirlos más de cerca, pueden visitar hasta el 13 de agosto la exposición “O encanto na hora da descoverta. A azulejaria de Coimbra do século XVIII”, en el Museu Nacional do Azulejo. Esta muestra es fruto de un inventario de cerca de seis años de los miles de azulejos que se encuentran en el archivo de este museo y su objetivo es dar valor a la producción de las alfarerías de Coimbra.