Tres aventureras cántabras, tres emprendedoras que cumplidos los 50 años, y con la vida resuelta, han dejado su tierra para venirse a Madrid y abrir Al Socaire, el nuevo restaurante de la Casa de Cantabria en Madrid, un local de estética renovada y cocina tradicional cántabra.
Los nombres de estas aguerridas e intrépidas mujeres son Mariví González Coro, Penche Laso y Toñi Blanco, quienes han decidido dejar su tierra y embarcarse en esta nueva aventura.
INOUT VIAJES habló con Penche Laso, relaciones públicas, además de responsable de la decoración del local, y Toñi Blanco, jefa de cocina.
Penche: ‘He escogido colores fríos, que me parecen elegantes y los he arropado con telas’
Dos mujeres con carácter que comparten, además de amistad, las fuerzas y sobre todo las ganas de trabajar en este proyecto que las ha unido como socias.
Mariví González Coro, es el alma y el motor del establecimiento. Una mujer decidida y tenaz, que desde hace más 30 años regenta el Hotel La Concha y el restaurante El Corral en primera línea de playa de Suances; un negocio, que ha dejado en manos de su marido y sus tres hijos, para venirse a Madrid, trayéndose consigo a dos buenas amigas, a las que hizo participes y socias del proyecto, por una lado a Penche Laso, que con experiencia en el mundo de la moda y el diseño ha sido la artífice de la decoración del espacio, y Toñi Blanco, mano derecha de Mariví y jefa de cocina del El Corral, durante una década, ahora es responsable de los fogones de Al Socaire.
Con estas dos mujeres montañesas, INOUT VIAJES compartió una extensa y agradable conversación.
Para Penche Laso Al Socaire, ‘es un restaurante muy agradable para cenar, por la decoración que tiene, las velas, etc.… de noche es muy especial, pero trabajamos muy poco de noche, lo cierto es que estamos luchando a tope…, pero estamos en un lugar escondido, tienes que venir a propósito, bajar escaleras… hay gente que cuando baja y lo ve dice que bonito es, porque no se imagina esto…
Luego está la mala fama que tenía el anterior, es muy duro para empezar así, en cambio si entras en TripAdvisor las críticas que tenemos son muy buenas, pero la gente, como nosotros, no es de entrar en redes sociales, sino de que te lo recomienden…’
¿Cómo surge la idea de venirse de Cantabria a Madrid?
Surge porque a Mariví el presidente de la Casa Cantabria le hace la oferta de la concesión, ya que la conocen por el hotel que tiene en Suances, y la dice que se venga aquí, ella se lo piensa, y viene, su familia se queda allí, anima a Toñi, que ha trabajado diez años en su restaurante, y hacen una sociedad, y en agosto me cuenta sus planes y me comenta que le hiciera yo la reforma, porque lo mío es la decoración. Tengo casa aquí en Madrid y la dije que lo viésemos juntas. En septiembre esto estaba fatal, las humedades chorreaban por las paredes,… estaba muy mal, vi las posibilidades, pero estaba fatal…
Penche: ‘Yo lo que pretendo es convencer a la gente para que haga sus eventos aquí’
Marivi me ofreció entrar en el proyecto y como me gusta mucho este mundo, aunque no había estado nunca en hostelería., acepté. Mi labor es convencer a la gente para que venga, soy la que pone el lazo y la firma… Marivi la gerencia de todo, y Toñi pone el paquete de dentro…
Yo lo que pretendo es convencer a la gente para que haga sus eventos aquí, lo que vendo es el adorno… hemos tenido comuniones, alguna boda …
¿En qué te basaste a la hora de decorarlo?
Sobre todo en el estilo del local…, lo más bonito son las columnas que son metálicas y había que realzarlas, luego he escogido colores fríos que me parecen elegantes y los he arropado con telas. Luego me he querido basar en Santander, Suances, Luarca (fotos de la zona) el Paseo Marítimo de Santander… … una amiga mía tiene una empresa de vinilo y me ha hecho cosas… he ido buscando cosas que encajaran aquí y que resultaran relativamente económicas.
Lo más caro es la fibra óptica que ilumina algunas paredes, porque los halógenos son más baratos pero quería fibra óptica…
Las mesas las restauramos, las sillas las compramos… en definitiva lo que he hecho es quitar lo menos posible, y pintura, mucha pintura…
Penche nos cuenta que tienen una concesión de 10 años… ‘primero hablaron de 5, pero 5 años es poco… en un negocio de estas características, y en esta zona… nos dimos cuenta que estamos luchando contra corriente…’
Sois tres mujeres emprendedoras y muy tenaces….
Emprendedoras, eso sí, nos hemos juntado tres mujeres con hijos, con familia, Mariví ha dejado a su familia allí, Toñi se ha traído a su marido… somos mujeres que hemos dejado nuestra vida allí y nos hemos venido a Madrid por este proyecto…
Nos pusimos una fecha para abrir y lo conseguimos. Hemos tenido que trabajar mucho y muchas horas, pero lo conseguimos.
Hemos trabajado con gente muy buena que ha colaborado y ha cumplido, y aquí tenéis el resultado.
Para nosotras tres fue un reto sacar esto adelante. En Santander habría sido más fácil porque nos conoce mucha gente…
¿En qué os gustaría diferenciaros?
Pues sobre todo en la buena comida, y luego en ser un trozo de Santander con elegancia y un poco de glamour… He querido dar ese estilo, que creo que es lo que pide el local, en otro sitio posiblemente lo habría hecho de otra forma…
Penche: ‘Es un lugar para disfrutar de la comida, oír música, tomar una copa’
Es un restaurante diferente a lo que hay ahora mismo. Es un lugar para disfrutar de la comida, oír música, tomar una copa, que es lo que vamos a preparar en la parte de fuera, una zona de picoteo…un sitio para disfrutar de la comida, relajado,…
Penche Laso se ha dedicado siempre a la restauración, a la moda, tiendas de muebles, pero nunca a la hostelería…, pero se la ve ilusionada con esta nueva etapa. Preguntada por su comida favorita nos confiesa que ‘son las ensaladas y la plancha, y me pierden los postres…
¿Qué recomendarías comer en Al Socaire, dinos un primero, un segundo y un postre?
Los postres, vamos a empezar por el final, la lecha frita y el arroz con leche son indispensables, ahora estamos trayendo la tarta de hojaldre de Santos, hojaldre y almendra… Luego un primero, los chipirones a la plancha, y las rabas, que me parecen espectaculares… De segundo,por ejemplo un sapito, que es el rape pequeñito, un rodaballo al horno, una merluza con chipirón y salsa de tinta…, y de carne, un solomillo a la plancha o un chuletón de un kilo, aunque prefiero más nuestros pescados…
Penche nos afirma que desde que inauguraron el 15 de Diciembre ‘la gente es la que nos van llevando a plantear la carta, porque hay platos que parecía que no iban a resultar y los piden y al revés… por ejemplo los platos de cuchara como el cocido, o la lengua que la preparamos con salsa de trufas…’
Por último nos adelanta que ‘vamos a celebrar las jornadas del bonito en cuanto empiece la temporada, con bonito de allí, aquí los preparamos, escabechados, a la plancha, en marmita… será en junio, porque la temporada del bonito es solo de unos tres meses escasos, en verano…’
Luego sacamos a Toñi Blanco de los fogones, para hablar con la responsable de cocina. Otra mujer decidida que dejo las cocinas de Suances para emprender este nuevo reto.
¿Qué supuso para ti venir a Madrid?
Venir a Madrid para mí fue un reto. Había oído hablar mucho de Madrid, que era lo más en todos los aspectos, que era increíble, que no íbamos a llegar a la altura y me dije, pues lo voy a intentarlo… que no encajo pues me vuelvo. Y cuando le propusieron a Marivi lo de Casa Cantabria… porque Manuel, el presidente de la Casa con gente de la Junta se quedaban en el hotel de Marivi y un día la dijeron “Te vamos a llevar al cocinero”… y ella dijo “no es cocinero, es cocinera” y me lo pensé y mi marido me decía “qué vas a hacer en Madrid, so paleta”… y me vine porque me apetecía ese reto. Y estando con la obra he estado mirando muchos restaurantes, estuve con Urrechu, para saber cómo llevaba él la cocina, como eran sus fogones, y cuál fue mi sorpresa cuando vi que tampoco era tan diferente, Cantabria y País Vasco tienen muy buena altura en cocina y las que he visto en Madrid no me han sorprendido, las cocinas modernas igual sí…
¿Tu cocina es tradicional?
Tradicional con mucha calidad de los productos y buenos fogones, pero si, tradicional.
Las cocinas son parecidas en todos los lugares, pero la vida es distinta, ¿no?
Mucho, vives en la playa, casi en el mar… pero la gente que va allí es muy exigente, la gente, sea de donde sea, de Madrid, de Andalucía, cuando van al Norte es muy exigente, porque se conoce que tenemos un nivel alto y te lo exigen… Si, es cierto que tienes más facilidad, te llaman por la mañana los barcos, que llegan sobre las doce, te llaman y te dicen, Toñi tenemos tantas pescadillas, un centollo… no tiene nada que ver, aquí pensaba que iba a encontrar lo más de lo más y me está costando mucho, no llego a encontrar aquel producto…
La materia prima lo traéis de allí
Sí, sí, claro, es que si no me volvía loca. El día de la inauguración hice un cocido montañés que no lo quería sacar, todo el mundo decía que estaba muy bueno, pero es que la alubia no estaba buena, era pellejona… y las berzas, me las he encontrado moradas… me he encontrado de todo… de todo… (Sonríe)
Toñi: ‘Comida tradicional con mucha calidad de los productos y buenos fogones’
Ahora ya voy trayendo muchas cosas de allí, el chipirón, las rabas… es que no había manera y no lo encuentro aquí… Me han traído centollos muertos, me decían que si el calor, que sí… no puede ser… allí no se le ocurre a nadie coger centollos muertos…
¿Cuál dirías que es tu plato estrella?
No sabría decir
¿Y del que te sientes más orgullosa?
Las cucharas en general, el cocido montañés, el cocido lebaniego, la caldereta, las sopas de ajo… las cucharas…
¿Que no harías nunca en tus platos?
Una decoración extrema. Me parece que al final dejas de degustar la comida… te encuentras con un espectáculo, pero no es cocina…
Qué opinas de los programas de cocina en televisión…
Ganan dinero con la publicidad, no ganan dinero cocinando…Ahora los jóvenes que quieren ser cocineros se creen que todo es espectáculo y cuando les dicen que hagan algo sencillo no saben…
Toñi: ‘Me siento orgullosa de mis platos de cuchara en general, el cocido montañés, el cocido lebaniego....’
Ese es el problema, que no encuentras personas que sepan cocinar, les dices vamos a hacer una salsa de marisco, de ostras, vamos a hacer una fabada, un cocido y no saben, la gente joven no come, ni las lenguas, ni las manitas… Eso no lo comen a no ser que hagas hamburguesas de lengua o de manitas… (risas)
¿A ti personalmente qué platos te gustan?
Me gusta comer cuchara… una cazuelas con carrilleras ibéricas me encantan… el marmitako con bonito del norte… esos bonitos que cuando te los traen… eso es mucho más rico que, por ejemplo, una lubina… el buen producto es muy difícil de encontrar…
Nos faltó hablar con Marivi Gonzalez, el alma mater de este proyecto, aunque sus dos socias representan estupendamente el espíritu de Al Socaire, que seguro que estas tres emprendedoras lo llevaran a buen puerto y con éxito.