Su patrimonio artístico, La Ruta del Vino de Toro y su Denominación de Origen sitúan a este municipio zamorano en el punto de mira para los amantes del enoturismo
Conocido mundialmente por su vino, con Denominación de Origen propia desde 1987, el municipio zamorano de Toro consolida su apuesta por los vinos y su patrimonio histórico-artístico, como recursos turísticos, con la creación de la Asociación de la Ruta del Vino de Toro.
Toro es una histórica región vitivinícola que ha regresado con fuerza en los últimos años con un vino tinto potente basado en la uva autóctona Tinta de Toro. La zona de producción de los vinos amparados por la Denominación de Origen Toro se sitúa al sudeste de la provincia de Zamora, en el extremo occidental de la región de Castilla y León, caracterizada por un clima continental y extremo con influencias atlánticas y de carácter árido. Y es que los viñedos de esta zona se encuentran entre 650 y 825 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo que otorga al vino un sabor intenso lleno de aromas y matices.
A lo largo de los años, los viticultores y enólogos de la zona han puesto todo su empeño en impulsar el desarrollo del vino de la comarca consiguiendo en 1987 la Denominación de Origen propia. Así mismo, en la actualidad, el Consejo Regulador de la D. O. de Toro comprende 51 bodegas de gran calidad. Y es que entre las bodegas referentes de Toro podemos destacar algunas tan históricas como Bodega Dominio del Bendito, Vega Sauco, Liba&Deleite o Pagos del Rey, entre otras.
Toro consolida así su apuesta por los recursos turísticos de su zona con la creación, el pasado 27 de febrero, de la Asociación de la Ruta del Vino de Toro contando ya con 45 socios, de los cuales 22 son bodegas, 3 son recursos culturales y empresas de turismo, 6 hoteles y 14 entre restaurantes y bares.
Para completar la oferta enoturística de la zona, a lo largo de los años, han surgido distintas actividades culturales que ponen en valor y homenajean este vino con Denominación de Origen con los ya tradicionales concursos de vinos caseros, concursos de escaparates y la conocida feria del vino, ‘Vintoro’. Además, desde hace unos años se ha producido un repunte en las escapadas de enoturismo de Zamora situando a Toro como uno de los destinos referentes. Y es que visitar la capital de la Denominación de Origen del mismo nombre es sinónimo de introducirse en la historia de Castilla y León y, en definitiva, en la historia de este vino fuerte y potente.