Casi la mitad de los españoles que viajarán este año por San Valentín (48,8%) lo hará para huir de la rutina, y un 79% ha elegido una escapada, como regalo romántico a su pareja por estas fechas. Según datos de las reservas realizadas por Rumbo, Londres (7,7%) es el destino preferido por los españoles para viajar por San Valentín este año, seguido de París (6,3%) y Madrid (5,7%).
Sin embargo, existen muchas formas de demostrar el amor más allá de dar paseos románticos por Hyde Park y hacer excursiones en barco por el Sena. Según un estudio elaborado por Rumbo con motivo del día de San Valentín, los principales motivos por los que los españoles deciden viajar por estas fechas son para huir de la rutina (48,8%) y hacer un regalo diferente a su pareja (79,7%). Por eso, para aquellos que estén buscando inspiración para celebrar el día de los enamorados de una forma poco convencional y sorprender a sus parejas con algo distinto, Rumbo ha elaborado una lista con seis destinos en los que decir "te quiero" va mucho más allá de regalar flores y chocolates.
Alemania
En Alemania, además de las típicas tarjetas de amor, encontramos una tradición muy poco convencional para demostrar el amor: nada menos que regalar cerditos que, a su vez, ofrecen flores y corazones de chocolate. En este país el cerdo simboliza la suerte, y dependiendo de la postura que tenga el cerdito que se regala, puede también significar lujuria.
Por suerte, la tradición no obliga a regalar cerdos de verdad: un dibujo o una figura cumplen de sobra la función. Así que los que estén planeando pasar San Valentín en Alemania, deberán saber que es correcto regalar flores, pero triunfarán todavía más si es un cerdito quien las lleva entre las pezuñas.
Taiwán
Quienes estén pensando en viajar a Taiwán por San Valentín y, además, regalar un ramo de rosas a su pareja, deberán tener mucho cuidado y contarlas bien. En este país, regalar una rosa roja significa “eres mi único amor”. Once rosas indican “eres mi favorita”. Noventa y nueve, “lo nuestro es para siempre”, y ciento ocho significa “¿quieres casarte conmigo?”. Así que mucho cuidado con contar bien las rosas que ofreces, ¡no vaya a ser que te equivoques en el mensaje!
Japón
La forma de celebrar San Valentín en Japón es diferente al resto del mundo. En este país se regala tradicionalmente chocolate, pero la originalidad consiste en que son las mujeres las que se lo ofrecen a los hombres, y no al revés. Además, no sólo se lo regalan a sus enamorados sino también a sus familiares varones e incluso a sus amigos y compañeros de trabajo. Eso sí, para su pareja el chocolate tiene que tener una forma especial llamada “honmei choco”, que significa “chocolate preferido”.
Pero celebrar el amor no es sólo cosa de chicas en Japón: un mes más tarde, los japoneses celebran el "Día Blanco", y esta vez son los hombres quienes sorprenden a sus parejas con regalos blancos, que puede ser chocolate u otros objetos, como por ejemplo lencería.
Finlandia
Para los detractores del Día de San Valentín también hay una opción, y esa es viajar a Finlandia. En este país el 14 de febrero se festeja, pero no como día de los enamorados, sino como día de la amistad. Lo llaman “Ystävänpäivä”, y los grupos de amigos se regalan mutuamente pequeños presentes o cartas en las que expresan gratitud y simpatía.
Dinamarca
En Dinamarca la tradición manda regalar flores, pero no unas flores cualesquiera. En este país, el símbolo de los enamorados son las llamadas “campanillas de invierno”, pequeñas flores blancas que brotan muy temprano, en cuanto se derrite la nieve.
Por su parte, los más jóvenes se regalan entre sí poemas de amor, a los que llaman “gaekkebrev”. Lo particular de estos poemas es que sus autores, en lugar de incluir su firma, dibujan pequeños puntos, cuya cantidad debe coincidir en número con las letras que tenga su nombre. Si la persona que recibe la carta adivina quién se la ha enviado, recibirá como premio un huevo de pascua ese mismo año.
Nueva York
San Valentín es una fecha muy importante en Estados Unidos, pero si hay una forma original y muy exclusiva de celebrarlo en este país, esa la encontramos en Nueva York. El emblemático Empire State Building permite este día la celebración de un número limitadísimo de bodas, en concreto 10, en el mirador de su planta 86. Y es el único día del año en el que se pueden celebrar matrimonios en el edificio. Se trata de un acontecimiento tan importante, que incluso la lista de elegidos se publica en los periódicos.
Eso sí, para ser uno de los afortunados hay que participar en un concurso, y las solicitudes que se reciben cada año se cuentan por millares. No en vano el Empire State ha sido el escenario de algunas de las escenas románticas más emblemáticas del cine, como “Tú y yo” o “Algo para recordar”, y recientemente fue elegido como el mejor lugar del mundo para pedir matrimonio (“Best Place to Propose”) por los lectores del diario USA Today.