La Navidad es una época maravillosa y mágica para visitar Suecia. Cuando vuelve el frío y la oscuridad en estas latitudes Estocolmo y Gotemburgo se mantienen con una temperatura ideal gracias a su atmosfera luminosa y llena de perfumes especiados. En todas las ventanas luce el candelabro de adviento mientras parientes y amigos se reúnen para beber glögg - vino caliente especiado enriquecido con almendras y pasas.
El mercado de Navidad más importante de Suecia se halla en Gotemburgo en el parque de atracciones de Liseberg
Y fuera puede contemplarse un increíble espectáculo de luces, velas y quioscos de venta ambulante en los numerosos mercadillos de Navidad donde se encuentran artesanos locales, especialidades gastronómicas, velas y decoración para el hogar.
Suecia se prepara ya para la Navidad
El mercado de Navidad más importante de Suecia se halla en Gotemburgo en el parque de atracciones de Liseberg iluminado por unos 5 millones de luces y abierto a partir del 18 de noviembre. Desde el 1 de diciembre Gotemburgo estará además adornada con 3 kilómetros de efectos luminosos de vanguardia desde el puerto hasta Liseberg combinando iluminación de Navidad moderna, innovadora y sostenible. En Estocolmo el sugerente mercadillo de Gamla Stan también abre sus puertas a mediados de noviembre. Además en la capital sueca se podrá contemplar uno de los mayores árboles de Navidad del mundo situado sobre el mar junto al Palacio Real.
Desde finales de noviembre muchos restaurantes sirven el bufé de Navidad – julbord - que incluye platos típicos como arenque marinado, salmón, salchichas, albóndigas, jamón cocido marinado con mostaza y otros manjares. En Estocolmo se puede combinar las degustaciones de julbord con un paseo en barco por el archipiélago a las puertas de la ciudad.
En Estocolmo destaca el sugerente mercadillo de Gamla Stan
A los suecos les gusta tanto cantar e ir a conciertos que ni siquiera en Navidad descansan gracias a los numerosos programas en la ciudad. La fiesta más popular es Santa Lucía – el 13 de diciembre – a la que se puede asistir en las diferentes iglesias de la ciudad y en el museo al aire libre de Skansen. Santa Lucía llega cantando himnos de Navidad ataviada con su largo vestido blanco y con una corona de luces sobre la cabeza y acompañada de sus pajes y doncellas todos vestidos de blanco portando velas. En casa y en la oficina se degustan los lussebullar - unos dulces hechos a base de azafrán – que también ofrecen todas las cafeterías.
Mercados de Navidad: muchos donde elegir
En Estocolmo:
Los más tradicionales: Stortorget, que es la plaza grande del casco antiguo – Gamla stan - donde se encuentra un mercado pequeñito pero lleno de ambiente. Skansen – cuyo mercado abrió sus puertas por primera vez en 1903 con los vendedores vestidos de época, conciertos en la iglesia Seglora y celebraciones de Santa Lucía.
Los más reales: Hovstallet – numerosos artesanos venden sus productos en los establos reales detrás del teatro Dramaten. El palacio de Drottningholm – a 20 minutos del centro se encuentra esta residencia real, patrimonio mundial de la Unesco, donde tiene lugar un mercado en su patio.
Los más marítimos: Es recomendable hacer una excursión de un día para descubrir el maravilloso archipiélago a las puertas de la capital y visitar los mercadillos tradicionales de las islas de Utö y Sandhamn
Lo de más diseño: Los amantes del diseño encuentran piezas únicas de artesanía y diseño de alta calidad a precios módicos en los mercadillos de los alumnos de las escuelas de diseño Konstfack y Beckmans
Navidad en los jardines de Rosendal: productos de comida orgánica, pan casero, flores y artesanía: una atmosfera encantadora en el campo, en plena isla de Djurgården. Y su, Winter lights, Fiesta de las luces invernales con linternas y fuego, instalaciones de luces y sonido, un espectáculo exraordinario.
En Gotemburgo
El más grande: Liseberg, este gran parque de atracciones se transforma en un mundo dedicado a la Navidad. Aquí se puede curiosear entre más de 80 paradas de mercado, patinar sobre la pista de hielo, encontrarte a Papa Noel, comer los bufés de Navidad, escuchar conciertos y muchísimo más.
Paseos con raqueta de nieve hasta llegar a la casa de Papa Noel en medio del bosque en la Laponia sueca
Los más tradicionales: En el pintoresco barrio de Haga se puede comprar los productos artesanales locales junto al mercado a lo largo de la calle principal. También encontrarás objetos y vestidos nuevos, de moda y vintage en las tiendecitas alrededor del mercadillo. Kronhuset – en el edificio más antiguo de Gotemburgo se encuentra un bazar tradicional con expositores en trajes de época que venden artículos artesanales de todos tipos.
El más completo: en Nordstan artesanos y artistas exponen en este centro comercial sus productos de artesanía y de diseño sueco contemporáneo.
Los de más diseño: En la antigua sala de calderas de Röda Sten, ahora un centro de arte enorme con espacios que acogen muestras de arte contemporánea, se organiza un mercado navideño particular con objetos de arte y artesanía únicos. Más de ochenta de los mejores diseñadores de Gotemburgo organizan en Auktionsverket un mercadillo de Navidad inspirado en la atmosfera de Londres. Regalos de diseño hecho a mano como vestidos, accesorios, arte y decoración. Mercadillo de espíritu innovador organizado por los estudiantes de la escuela de diseño HDK en The Art Library
Bonnstan, una de las villas parroquiales mejor conservadas de Suecia
El más bio: Gunnebo, en el campo a unos 30 minutos a las afueras de Gotemburgo tiene lugar un mercadillo ecológico, junto al castillo de Gunnebo, una de las principales mansiones nobiliarias de estilo neoclásico del norte de Europa.
Fin de año en la Laponia sueca
Un buen, y precioso, destino para quienes quieren pasar el fin de año lejos del turismo de masas pueden disfrutar de las diversidad de la cultura sueca en la ciudad de Skellefteå, en la Laponia sueca.
Un viaje lleno de atractivas experiencias: del safari en moto de nieve a través de los bosques blancos y lagos congelados a la búsqueda de alces, pesca en hielo o paseos con raqueta de nieve hasta llegar a la casa de Papa Noel en medio del bosque.
Es interesante también la visita a Bonnstan, una de las villas parroquiales mejor conservadas de Suecia, datada del siglo XVI, y consistente en 116 casitas de madera donde los antiguos creyentes podían descansar de su viaje antes de ir a la misa dominical.
Un lugar peculiar para festejar el fin de año es Lantliv Lodge, una fascinante estructura del siglo XVIII restaurada y transformada en hotel por la familia italiana Miola – mudada a Laponia hace unos 4 años - donde disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad de la Laponia sueca en invierno.