Se trata de una de las rutas costeras más salvajes, fantásticas y culturalmente ricas del mundo, además es el itinerario más largo del mundo con un recorrido de 2.500 kilómetros. Este itinerario se encuentra dividido en cinco zonas, cada una de ellas ofrece aventura, naturaleza, magia y una belleza inigualables.
La Ruta Costera del Atlántico, que recorre toda la costa oeste de Irlanda desde Donegal a Cork, es el itinerario costero definido más largo del mundo, con una extensión de 2.500 kilómetros. Una recorrido donde playas, bahías, acantilados, pueblos con encanto, gastronomía local, peñones y numerosos miradores permiten a los visitantes disfrutar de grandes panorámicas donde la naturaleza de la isla se fusiona con el salvaje Océano Atlántico.
Todo este espectacular trayecto presenta numerosos puntos turísticos de interés, dividido en cinco grandes bloques: Condado de Donegal, de Donegal a Mayo, de Mayo a Clare, de Clare a Kerry y de Kerry a Cork. De esta forma, es posible recorrer la distancia que se desee en función de los días disponibles y de los intereses particulares de cada visitante.
Condado de Donegal.
Viajando por el Condado de Donegal, verás el cabo de Malin, la península de Fanad Head y los acantilados de Slieve League.
El paisaje abrupto del cabo Malin acoge una abundancia de vida salvaje, curiosidades históricas y algunas de las vistas más espectaculares de Irlanda. Por su parte, la península de Fanad Head se extiende valerosamente hacia el turbulento océano Atlántico en la punta norte de Irlanda y no hay palabras capaces de describir la majestuosidad y pura verticalidad de los acantilados de Slieve League.
Esta ruta recorre aproximadamente 557 km. Los aeropuertos más cercanos son Belfast, Ireland West Airport Knock y Shannon desde España. Si viajas en ferry, desembarca en Belfast o Dublín.
En esta zona se puede practicar surf o montar a caballo en alguna de sus extensas playas, jugar al golf en el campos tipo links como el North West Golf Club, observar aves en la isla de Inch o contemplar la inmensidad del Océano desde la península de Fanad Head.
De Donegal a Mayo.
Esta parte del itinerario recorre tres condados de forma completa, desde la tierra del surf de Donegal, los verdes campos de Leitrim, la tierra de Yeats en Sligo hasta la ciudad de Westport en el Condado de Mayo. Lo más recomendable es dedicar al menos cinco días para poder disfrutar de estas regiones. Visitas recomendables en esta zona son Mullaghmore Head, cabo de Downpatrick y la playa de Keem Strand.
De Mayo a Clare.
Este tramo de la ruta atraviesa algunos de los paisajes más espectaculares y famosos de Irlanda como los acantilados de Moher y el Burren. Además, también se adentra en la ciudad de Galway, por lo que será un motivo excepcional para conocer su gastronomía, la cultura tradicional y su animada vida nocturna. El itinerario de Turismo de Irlanda sugiere realizar esta etapa en cuatro días, aunque aconseja tomarse el tiempo necesario para realizarlo ya que hay muchas atracciones interesantes a pocos kilómetros de la carretera señalizada.
No olvidar visitar el puerto de Killary, la turbera de Derrigimlagh y los acantilados de Moher.
De Clare a Kerry.
Realizar un tour en barco por el estuario de Shannon, visitar el impresionante cabo de Loop, que ha sido elegido por los propios irlandeses como el mejor lugar para pasar las vacaciones en la isla, o ver delfines en la zona, serán algunas de las múltiples experiencias que el viajero no olvidará de esta parte de la ruta. Para disfrutar de ella, se aconseja realizar un itinerario de tres días que transcurre por los condados de Clare, Limerick y Kerry.
Increíble el cabo de Loop, el mirador de las Blasket y el mirador de las Skellig.
De Kerry a Cork.
En esta parte del recorrido se podrán avistar ballenas, montar en el único teleférico de Irlanda o jugar al golf frente al Océano Atlántico. Se recomienda realizar esta etapa en tres días, tal y como sugiere el itinerario establecido por la organización.
Visitar la isla de Dursey, el cabo Mizen y el cabo de Old Head of Kinsale.
El visitante de esta ruta quedará prendado de la naturaleza irlandesa en estado puro a través de un viaje cautivador y apasionante, en el que playas vírgenes, paisajes espectaculares, acantilados y naturaleza prominente