Con espesores de nieve excepcionales, cielos despejados en el horizonte y una programación repleta de propuestas para todos los públicos, las estaciones de Grandvalira Resorts se preparan para vivir una de sus mejores Semanas Santas en años.
La primavera ha llegado a las montañas de Andorra con unas condiciones inmejorables para los amantes del esquí y el aire libre Grandvalira, Pal Arinsal y Ordino Arcalís que juntas forman el mayor dominio esquiable del sur de Europa con más de 300 km de pistas, ofrecen también la temporada más extensa de los Pirineos.
Pero Grandvalira Resorts es mucho más que esquí: aquí, la experiencia se completa con aventura, gastronomía de altura, música, entretenimiento y un entorno natural de belleza extraordinaria.
Aventura en familia
Esta Semana Santa será la ocasión perfecta para crear recuerdos inolvidables en familia. Los más pequeños se lo pasarán en grande en los circuitos infantiles como Kids Forest, llenos de obstáculos y sorpresas, o disfrutando en las pistas de trineos y los divertidos descensos en tubbing de Pal Arinsal.
Mientras tanto, los adultos podrán lanzarse por las pistas más desafiantes con la tranquilidad de saber que los niños están en buenas manos, ya sea en los Jardines de Nieve —donde aprenden jugando— o participando en el Kids Program de las escuelas de esquí, diseñado para menores a partir de 3 años.
Con más de 800 monitores titulados, las estaciones ofrecen clases adaptadas a todos los niveles y disciplinas: desde esquí alpino hasta freestyle o freeride, pasando por snowboard.
Diversión sin límites
El Mon(t) Magic Family Park de Canillo es otra parada imprescindible. ¿Buscas emociones fuertes? Anímate con la tirolina de más de medio kilómetro sobre el valle o deslízate a toda velocidad por el tobogán alpino Màgic Gliss, que alcanza los 40 km/h.
Para los más aventureros, las opciones son infinitas: desde las salidas en motos de nieve y mushing (trineos tirados por perros), hasta las rutas guiadas con los expertos de Grandvalira Mountain Guides o el Adventure Center, que conducen a los picos más emblemáticos, dentro y fuera del dominio esquiable.
Y si lo tuyo es la calma, hay más de 80 km de itinerarios para raquetas de nieve o esquí de montaña, perfectos para disfrutar del paisaje a otro ritmo.
Alta cocina en las alturas
La gastronomía es uno de los grandes pilares de Grandvalira Resorts. Aquí, el après-ski comienza en la mesa: el chef Nandu Jubany firma propuestas de autor en espacios como Piolet o Vodka Bar en Grandvalira, mientras que Pal Arinsal presenta una renovada oferta en el restaurante Rústic, con fondues y carnes selectas.
En Ordino Arcalís, el restaurante La Coma es ideal para una comida con vistas, y esta Semana Santa ofrece la última oportunidad para vivir una Cena a la Luz de la Luna: una experiencia gastronómica mágica, rodeada de nieve y estrellas, en pleno corazón de las pistas.
Après-ski con estilo
Con la llegada del buen tiempo, las terrazas cobran vida. Desde una copa de champán en In The Snow Veuve Clicquot en El Tarter, hasta un vermut en la Vermutería Petroni de Soldeu, una copa relajada en el CBbC Costa Rodona de Pas de la Casa o unas ostras en el Freixenet Lounge Pessons de Grandvalira.
La música también pone su sello en la experiencia con DJs en vivo en la terraza Kokoi de Ordino Arcalís o la nueva zona de vermut en Caubella, en Pal Arinsal.
El epicentro del après-ski, sin embargo, sigue siendo L’Abarset, con su potente cartel de DJs internacionales y fiestas icónicas. El 20 de abril se celebrará una nueva edición del Andorra Brunch Electronik, una cita imprescindible que marca el ritmo de un final de temporada por todo lo alto.
Si (
No(
