Y los ojos se nos abren como platos…
Y nos quedamos absortos contemplando esas obras que nos desarman y nos desnudan el alma, porque estamos viendo el alma del artista…
“Mi obra quiere que cada persona se refleje en ella y mire a su interior. El arte tiene que ser este catalizador que nos permita crear una seguridad en nosotros mismos y nos permita hablar de ideas, de vibraciones. Vivimos en un momento de ruido que muchas veces no nos permite esos momentos de silencio. El arte tiene que ofrecer un mensaje de esperanza y positividad, de volver a creer que el ser humano somos más que esta violencia actual”
Exposición en la tercera planta del Espacio Fundación Telefónica de Madrid hasta el 4 de mayo de 2025.
Esta muestra abarca más de 30 años de la trayectoria del reconocido escultor catalán Jaume Plensa, desde los primeros años noventa hasta la actualidad.
A través de quince obras escultóricas, la exposición ofrece una profunda reflexión sobre la condición humana, explorando temas como la identidad, la fragilidad, lo efímero, la espiritualidad, el silencio, la comunicación y el lenguaje.
Su obra forma parte de algunas de las colecciones más prestigiosas a nivel mundial y se expone regularmente en museos y espacios públicos de todo el mundo.
JAUME PLENSA Y EL ALMA DE LA MATERIA EN EL CORAZÓN DE MADRID
Si las esculturas pudieran hablar, las de Jaume Plensa no gritarían, sino que susurrarían al oído del visitante secretos sobre la vida, el pensamiento y el tiempo. En la exposición Materia Interior, el artista catalán nos invita a recorrer su universo de formas humanas, letras entrelazadas y materiales cargados de simbolismo.
Plensa juega con la luz, el vacío y la textura para construir figuras que parecen estar a punto de disolverse en el aire. En esta muestra, que abarca más de tres décadas de su trayectoria, podemos ver algunas de sus obras más emblemáticas: cabezas monumentales de rostros serenos, cuerpos construidos con caracteres de distintos alfabetos y figuras etéreas que parecen meditar en silencio.
Son esculturas que no solo se contemplan, sino que se sienten, casi como si fueran espejos de nuestra propia existencia.
Uno de los aspectos más fascinantes de la exposición es cómo Plensa trabaja con materiales como el hierro, la resina, el vidrio o la piedra, transformándolos en superficies de reflexión y misterio.
La fragilidad y la fuerza conviven en cada pieza, creando un diálogo entre lo material y lo inmaterial, entre lo visible y lo invisible.
La muestra no solo es un recorrido visual, sino también una experiencia introspectiva. Plensa nos invita a detenernos, a escuchar el silencio de sus figuras y a encontrar, entre los pliegues de sus esculturas, una parte de nuestra propia materia interior.
Si buscas un plan diferente en Madrid, esta exposición es una parada obligatoria. No es solo arte, es un viaje al centro de la sensibilidad humana.