Malta combina historia, cultura y tradiciones mediterráneas para regalar una experiencia inolvidable durante la temporada navideña. Con su clima suave, sus mercados navideños y su gran oferta cultural y gastronómica, la isla es un destino muy especial para quienes buscan conectar con la esencia de la Navidad durante estas fechas.
El encanto de los mercados navideños
Durante el mes de diciembre, Malta se ha convertido en escenario de una gran variedad de mercados navideños que consiguen cautivar a los amantes de esta época del año. A unos diez kilómetros al norte de La Valletta, el pueblo de Bugibba, cuenta con un mercado anual con productos de -artesanía, ropa, joyas, juguetes y adornos de temporada, así como animados restaurantes y una vida nocturna que complementan la experiencia con entretenimiento y gastronomía local.
En el pintoresco pueblo pesquero de Marsaxlokk, un lugar encantador junto al mar, el espíritu de la Navidad también cobra vida gracias a su acogedor mercadillo. Aunque lo realmente especial es caminar por su paseo marítimo donde se pueden encontrar puestos repletos de artesanía local, productos caseros y una selección de comida tradicional. Todo mientras se disfruta del ambiente sereno que caracteriza este rincón de la isla.
Sin embargo, uno de los mercados más icónicos de la isla se encuentra en la emblemática Plaza Tritoni de La Valletta, un espacio que se transforma en un escenario de ensueño conocido como Fairyland. Este mercado navideño destaca con decoraciones brillantes, luces multicolores y una atmósfera que parece salida de un cuento de hadas.
Los sabores de Malta en Navidad
La gastronomía maltesa es una auténtica fusión de influencias mediterráneas, italianas y británicas que convierten a cada plato en una experiencia muy enriquecedora. Durante la temporada navideña, estos sabores tradicionales se intensifican, ofreciendo una mezcla de aromas, texturas y tradiciones.
Entre las recetas más tradicionales se encuentra la fenkata, un guiso tradicional preparado con carne de cordero o conejo, un auténtico festín para el paladar considerado el plato estrella para las reuniones familiares durante esta época del año. Otro de los clásicos de la gastronomía maltesa son los pastizzi, pequeñas masas rellenas de queso o de guiso, una delicia irresistible que se saborea en cada bocado.
Para dar un toque dulce, el tradicional qagħaq tal-għasel es un pastel de miel elaborado en finas capas de masa entre las que se incorporan una mezcla de higos, nueces y melaza de algarroba. De esta manera, cada bocado se impregna con una combinación de dulzura y texturas.
Una isla llena de tradición
Desde principios de diciembre hasta enero, el andén 1752 de Valletta Waterfront se transforma en un encantador pueblo navideño. Este espacio se llena de actividades para los más pequeños, como espectáculos de títeres, pintura facial, arte de globos, música en vivo e hinchables. Además, Papá Noel y sus elfos siempre están presentes convirtiendo este momento en el más especial para los niños.
Otra de las experiencias más emblemáticas de la Navidad en Malta son las famosas pantomimas navideñas, una tradición típicamente británica que el archipiélago ha adoptado y transformado. Estas obras, que combinan comedia y música, pueden verse en lugares como Teatro Manoel de La Valetta y en el Teatru Astra de Victoria, en la isla de Gozo.