“More Sweetly Play the Dance” (Tocad más dulcemente la danza) es una obra de gran formato del artista sudafricano William Kentridge que, a modo de obra invitada, se exhibirá en el Museo Picasso Málaga desde el 21 de noviembre de 2024 al 27 de abril de 2025.
"More Sweetly Play the Dance" (2015) es una obra del artista sudafricano William Kentridge (Johannesburgo, 1955) que combina vídeo, animación, dibujo, música y performance para crear una experiencia inmersiva y multidimensional. Es un ejemplo destacado de cómo Kentridge explora temas de la historia, la política, la memoria y la identidad, utilizando un lenguaje visual que mezcla lo efímero con lo permanente, lo trágico con lo esperanzador. En esta personal alusión a la caverna de Platón, William Kentridge evoca los desplazamientos migratorios por declaraciones de guerras, búsquedas de utopías o amenazas climatológicas. El uso de proyecciones múltiples, la coreografía de las figuras y la música incesante crean un sentido de flujo continuo, como si la historia de la humanidad nunca se detuviera.
William Kentridge utiliza la procesión como una metáfora para la condición humana y las marchas históricas de los oprimidos, en particular en el contexto de la historia sudafricana y el apartheid. Así, esta obra muestra una larga procesión de figuras en movimiento que parecen marchar en una danza fúnebre o desfile ritual. Músicos, bailarines, figuras religiosas y personajes emblemáticos, avanzan lentamente mientras una música melancólica y vibrante resuena de fondo. El artista emplea su característico estilo monocromático, utilizando principalmente el blanco y negro, con trazos sueltos y gestuales que insinúan dibujos a carboncillo, para enfatizar la crudeza de los temas tratados.
"More Sweetly Play the Dance" evoca en el espectador una danza macabra medieval que sin embargo Kentridge transforma en una danza de resistencia y supervivencia, demostrando que se puede encontrar belleza y humanidad en medio de cualquier circunstancia. Para esta impactante instalación de quince minutos que se proyecta de forma ininterrumpida, Kentridge contó con la colaboración de la bailarina africana Dada Masilo y la Immanuel Essemblies Brass Band. Con este trabajo, el artista invita al espectador a participar en una reflexión sobre la naturaleza cíclica de la historia y la capacidad humana para encontrar esperanza y belleza incluso en los momentos más oscuros. La obra es un testimonio del poder del arte para confrontar las realidades más duras y, al mismo tiempo, celebrar la resistencia y la humanidad.
William Kentridge es reconocido internacionalmente por sus dibujos, películas y producciones de teatro y ópera. Su método combina dibujo, escritura, cine, performance, música y teatro para crear obras de arte basadas en la política, la ciencia, la literatura y la historia, pero manteniendo un espacio para la contradicción y la incertidumbre. La obra de Kentridge se ha mostrado en museos y galerías de todo el mundo, incluido el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo del Louvre de París o el Museo Reina Sofía en Madrid, entre otros muchos. Ha participado varias veces en la Documenta de Kassel (2012, 2002,1997) y en la Bienal de Venecia (2015, 2013, 2005, 1999 y 1993). Su trabajo se puede encontrar tanto en museos como en colecciones privadas de todo el mundo.
Esta pieza, que forma parte de la colección de la Fundació Sorigué, se mostrará en el Museo Picasso Málaga como obra invitada desde el 21 noviembre hasta el 27 de abril del año que viene. La Fundació Sorigué, vinculada al grupo empresarial Sorigué, posee una de las colecciones de arte contemporáneo más relevantes de España y el conjunto de obras más importante de William Kentridge en Europa.