La región alentejana, hogar del primer Destino Turístico Starlight del mundo, es una opción cercana y sostenible para experimentar plenamente la majestuosidad del cielo nocturno.
Lejos de atenuarse, la belleza natural del Alentejo, la región más vasta y rural de Portugal, tan solo se acentúa cuando se pone el sol. Al anochecer, un brillante manto de estrellas reviste su cúpula celeste, invitando a contemplar la inmensidad del universo y conectar con uno mismo. Según el último informe de tendencias de viaje elaborado por Skyscanner, el astroturismo será una de las principales motivaciones del viajero en 2025, ¿y qué mejor excusa que una escapada a un Destino Starlight en el país vecino para iniciarse en la observación de estrellas?
La noche más oscura se encuentra en Dark Sky Alqueva
En el Alentejo, se alinean los astros: sus óptimas condiciones atmosféricas y una estrategia enfocada a preservar los cielos nocturnos de forma sostenible hacen de la región el lugar idóneo para el astroturismo. La zona del Lago de Alqueva, protegida y certificada como reserva Dark Sky®, fue la primera del mundo en recibir el nombramiento de Destino Turístico Starlight, un emblema que garantiza la excelencia de este lugar para observar el firmamento.
Para evitar la contaminación lumínica, las encantadoras villas próximas al lago, como Reguengos de Monsaraz, Portel, Mourão, Moura o Serpa, mantienen en niveles mínimos su alumbrado público, promoviendo prácticas de turismo respetuosas para asegurar el espectáculo nocturno.
Experimentar el Alentejo bajo el esplendor de los astros
Cúmulos de estrellas, planetas, satélites o incluso la Vía Láctea se despliegan ante los ojos del viajero. Para apreciarlo con mayor detalle, llegando a ver los cráteres de la luna y el firmamento profundo, es recomendable visitar los potentes telescopios del Observatorio Dark Sky Alqueva, en Cumeada, o el cercano Observatorio del Lago Alqueva (OLA), que también ofrece talleres. Los entusiastas de la astronomía que prefieran explorar el cielo por su cuenta tienen la opción de alquilar el material necesario y disfrutar por libre de las vistas.
Una vez se ha entrado en contacto con el mapa celeste, y tras aprender a situar la Estrella Polar y las constelaciones, es el momento de disfrutar de las demás actividades nocturnas de la zona. Guiados por expertos que les mostrarán lo más destacado del patrimonio cultural alentejano bajo una luz distinta, los más aventureros pueden explorar monumentos como el prehistórico crómlech de Xerez, en Monsaraz, un conjunto formado por 50 imponentes menhires ligados a la astronomía arcaica; dar paseos a caballo; o surcar el Lago de Alqueva en kayak.
Un curso de astrofotografía para aprender a captar los paisajes estrellados como un profesional, o una cata de los reconocidos vinos del Alentejo, cuyas notas se verán potenciadas por la mágica escena estrellada, son el complemento perfecto para conocer la región de una forma distinta.
Arroparse con un manto de estrellas
Para una experiencia completa, el Alentejo ofrece una gama de alojamientos cuidadosamente diseñados para conectar al viajero con el cosmos incluso mientras duerme. El Glamping Skies de Veiros, en Estremoz, pone a disposición de los más enamorados del cielo alentejano sus cúpulas individuales acristaladas, garantizando la privacidad y el descanso en combinación con unas vistas panorámicas. También las Sky suites de L'AND Vineyards, en una ubicación privilegiada cerca de la reserva, permiten observar los astros desde la cama.