Con la llegada del mes de septiembre, la costa de Lisboa se convierte en epicentro para surfistas de todo el mundo. Y es que las condiciones que ofrece esta zona son inmejorables para la práctica de este deporte, por un lado, el suave clima estival que todavía perdura, y por otro, la llegada de las mareas vivas que proporcionan algunas de las mejores olas del Atlántico.
Además, septiembre también es un mes repleto de eventos. Durante esta temporada, Lisboa acoge desde festivales de música en la playa, hasta competiciones de surf con un ambiente inmejorable lleno de energía y vitalidad.
Existe una gran variedad de playas en Lisboa para aquellos que aman deslizarse sobre las olas, con opciones para todos los niveles de habilidad.
A 40 minutos del centro de Lisboa se encuentra Ericeira, considerada Reserva Mundial de Surf desde 2011, es el lugar perfecto para la práctica de este deporte. En esta zona hay gran variedad de playas entre las que destacan Empa o São Lourenço por la calidad y la consistencia de sus olas, este tramo de costa concentra siete olas en un espacio de apenas cuatro kilómetros.
A solo 20 minutos del centro de Lisboa, Carcavelos, es una de las playas más populares para practicar surf. Ubicada en Cascáis y con olas durante todo el año, la playa es conocida como una de los principales destinos europeos para tubos impresionantes. Sin embargo, también hay opción para surfistas menos experimentados, cuando las olas son más pequeñas, se convierte en un lugar ideal para principiantes donde es posible encontrar escuelas de surf cercanas para ayudarte a comenzar.
Aún en Cascáis, la playa de Guincho es una de las más bonitas de la zona. Destaca como una de las playas más impresionantes de Lisboa, pero también es conocida por ser increíblemente ventosa y, por lo tanto, goza de un constante oleaje que atrae a surfistas de todos los niveles. La experiencia de surfear en esta playa es de lo más gratificante debido al impresionante paisaje que le rodea, con escarpados acantilados y exuberante vegetación.
Al sur del río Tejo se encuentra la Costa da Caparica, una extensa franja de arena que se extiende por varios kilómetros. Con múltiples picos para surfear a lo largo de la costa, esta playa es una excelente opción tanto para principiantes como para surfistas intermedios. Además, la zona cuenta con numerosas escuelas de surf y bares de playa, lo que la convierte en un lugar perfecto para relajarse después de una buena sesión de olas.
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