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Servitenviertel, el barrio vienés con encanto francés
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Servitenviertel, el barrio vienés con encanto francés

Servitenviertel es un barrio de Viena con mucho encanto, en su zona central, conocida como Servitengasse; es muy tranquilo, famoso por sus floristerías, sus tiendas, sus bares, cafés y restaurantes, sus calles peatonales en las que crecen los árboles y en las que se han instalado asientos y fuentes que hacen el barrio, si cabe, más acogedor.

El Servitenviertel, en el distrito 9 de la capital austriaca, se caracteriza por sus pintorescas callejuelas llenas de cafés, restaurantes y pequeñas tiendas. A los vieneses y a las vienesas también les gusta referirse a él como «pequeño París», y es que este barrio emana cierto encanto francés. En el centro del Servitenviertel, la Servitengasse, el tráfico se ha reducido, lo que le confiere un aire todavía más idílico.

El Servitenviertel, en el distrito 9 de la capital austriaca, se caracteriza por sus pintorescas callejuelas llenas de cafés, restaurantes y pequeñas tiendas

No se puede evitar detenerse para mirar las fachadas de las tiendas, magníficamente conservadas, que se encuentran sobre todo en la Servitengasse, el corazón del barrio. La Servitengasse es ahora una zona peatonal, ya que en 2023 se eliminó el tráfico por completo. Se plantaron más árboles y se instalaron asientos, una fuente para beber y un juego de agua. También se amplió la superficie verde.

Encanto francés

Las casas del Servitenviertel están muy bien cuidadas y conservadas. Alrededor de la Iglesia de los Servitas, templo barroco del siglo XVII, reina un ambiente casi provinciano. En verano, la plaza adoquinada ofrece un lugar cómodo para sentarse en una de las numerosas terrazas. Todos los jueves, el Servitenmarkt atrae a los transeúntes con productos ecológicos regionales. El Servitenviertel cuenta con una gran influencia francesa. Se puede sentir la cercanía del Lycée Français, una escuela privada francesa. A menudo se escucha hablar francés en las calles y los bares emanan un notable estilo parisino. Un ejemplo es el bistró francés La Mercerie, en la esquina con la Porzellangasse. Viejos estantes de farmacias ofrecen el entorno perfecto para los cruasanes y baguettes caseros de la panadería, así como para los éclairs y las tartas que llegan todos los días frescos de París y pueden disfrutarse directamente en el local, junto con clásicos franceses como la quiche lorraine y bandejas con quesos.

La fábrica de chocolate Xocolat también tiene sabor francés. A través de la bonita fachada de madera se puede observar a los chocolateros elaborando bombones y dulces.

Hace poco, el prestigioso chef austriaco Harald Brunner tomó las riendas del antiguo Servitenwirt. En consonancia con el ambiente del barrio que lo rodea, Harald Brunner prepara platos de inspiración francesa con un toque austriaco en su restaurante, que lleva el mismo nombre. En verano, puede sentarse en una terraza de la idílica plaza Servitenplatz con vistas a la Iglesia de los Servitas.

Algo típico de la vida de barrio en el Servitenviertel es que sus residentes se conocen entre sí. La gente se saluda por la calle o charla con una copa de vino o crémant, por ejemplo en la charcutería de Gerald König, donde también se sirven ostras, tartar de ternera, pescado y queso.

Gastronomía internacional...

El toque internacional lo aportan restaurantes como Steirasia, especializado en cocina de fusión asiática y de Estiria. El Porzellan llama la atención por sus interiores blancos, aunque su menú internacional también merece la pena. Un portal más allá, el Scala hará disfrutar a los amantes de la cocina italiana. El Kiang Wine & Dine destaca por sus excelentes vinos y su buena comida callejera china. También merece la pena visitar el elegante restaurante italiano La Pasteria.

A pesar de su gran influencia internacional, no hay que perderse las tabernas que se pueden encontrar en él. Por ejemplo, en el Rebhuhn, una clásica taberna vienesa situada en una esquina, se sirve buena comida casera. Zum Roten Bären es una taberna de moda con un público joven y cocina vienesa buena y sencilla.

Lugares escondidos

Uno de los lugares más destacados (pero menos conocidos) del ámbito culinario se encuentra en la Pramergasse 21. No hay nada que indique que uno de los mejores restaurantes de Viena se encuentra detrás de esta discreta fachada. Se podría pensar que el Pramerl & the Wolf es una taberna más. En el interior, los visitantes encontrarán un ambiente acogedor con una barra de madera antigua y paredes con paneles de madera, además de pocas mesas. Se sirve cocina vienesa extremadamente moderna, galardonada con una estrella Michelin.

A menudo se escucha hablar francés en las calles y los bares emanan un notable estilo parisino

Una calle más allá, en la Seegasse, también merece la pena echar un vistazo detrás de una de las fachadas, y es que en el patio interior de la residencia de ancianos de Rossau se encuentra el cementerio judío más antiguo que se conserva en Austria. La terraza de la residencia de ancianos ofrece vistas a este cementerio único, cuya historia se remonta a mediados del siglo XVI.

Una visita al Museo de Sigmund Freud

Si se quiere seguir los pasos de la Viena judía, no puede perderse una visita al Museo Sigmund Freud, en la famosa Berggasse 19. Remodelado en 2020, ahora también se pueden ver las antiguas habitaciones privadas de Sigmund Freud. El museo no solo relata el surgimiento del psicoanálisis, también es una pieza de historia contemporánea sobre la vida de una familia vienesa a principios del siglo pasado. El creador del psicoanálisis vivió y trabajó en la Berggasse 19 desde 1891 hasta 1938, cuando emigró a Gran Bretaña.

El Gartenpalais Liechtenstein, un magnífico palacio barroco con un hermoso parque propiedad de la Casa de Liechtenstein, y la Strudlhofstiege también merecen una visita. La escalinata más famosa de Viena se construyó en 1910 y es un bello ejemplo del modernismo vienés con sus escaleras curvas y barandillas verdes. Se dio a conocer a través de la novela homónima de Heimito Doderer.

Novedad: test de personalidad

El Servitenviertel no es el único barrio interesante de Viena. El nuevo test de personalidad de www.wien.info permite a los visitantes de Viena averiguar en pocas preguntas qué barrio se adapta mejor a sus intereses. Al final, se les sugiere uno de un total de diez barrios. Esta selección es una colorida muestra del variado paisaje urbano de Viena. Además del Servitenviertel, otras visitas incluyen el Freihausviertel, el Gußhausviertel, el Karmeliterviertel, el Kutschkermarkt, el Mercado de Meidling, Spittelberg, el Stuwerviertel, los dos proyectos urbanísticos Seestadt Aspern y Sonnwendviertel, así como el Yppenviertel.

En 2024, Viena celebra sus Grätzel con el lema «Heartbeat Streets. Enamórese de los barrios de Viena.

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