“Sabor de amor
Todo me sabe a ti
Comerte sería un placer
Porque nada me gusta más que tú
…”
Corría el año 1982 cuando un grupo de muchachos de Málaga se juntaron y comentaron a tocar, muchas veces en garitos infectos, locales de mala muerte y similares…
Esos muchachos, 42 años después se despiden de la carretera con una gira pero SIN DECIR ADIÓS…
Señoras y señores, con todos ustedes vosotros y quizá por última vez como grupo, presentamos a DANZA INVISIBLE…
Porque según explica Javier Ojeda, cantante y cabeza visible de los malagueños: "Nos vamos a despedir como banda conjunta haciendo lo que siempre hemos hecho, ser una banda de grandes amigos que se lo pasan bien juntos” aunque además admitía que en esta decisión de separarse "por supuesto hay un pequeño desgaste personal, y quien niegue eso está mintiendo, pero también hay un motivo fisiológico, que es la puñetera edad".
Javier Ojeda, el más joven de la banda original, tiene 60 años, y aunque está dispuesto a seguir mientras el cuerpo y la voz aguanten, reconoce que Danza lleva mucho tiempo sin sacar temas nuevos porque, quizá, no haya nada nuevo que decir en grupo, porque en solitario sigue trabajando sin parar…
Pero, a lo que vamos, SIN DECIR ADIÓS se despidió de Madrid, en concreto en la sala La Riviera, con las entradas agotadas desde hace meses, así que allí más de dos mil fieles danzantes, que no invisibles, corearon sin cesar todos los temas que interpretaron derrochando energía.
Y ese joven de 60 años hizo un derroche de energía, de voz, de ganas de vivir, de saltar, durante dos horas. Algo frenético, electrizante, arrebatador, por momentos brutal, extenuante y todos los calificativos que se quieran poner, para interpretar los diecinueve temas – empezando por “Tu voz”, “Mercado negro”, con dos medleys: “No quiero bailar/Dame más” y “Contacto interior-El ángel caído-Reina del Caribe”, terminando “Sin aliento” (Casi literalmente) y “A este lado de la carretera”…
Sin respiro, incluso bajando del escenario, mezclándose con el público sin dejar de cantar ni de saltar, saludando a la camarera, a las y los conocidos de otros tiempos, quitándose la camisa, revolcándose por el suelo…
Para que vivieran luego cuatro bises con “Sabor de amor” y terminando con “El club del alcohol”…
Y los saludos al público bajo el ritmo de Michael Jackson con todos el mundo, incluidos ellos, cantando y bailando el rey del pop…
Una auténtica locura colectiva, y eso que la edad media de los asistentes rondaba los …. Años, y que Danza Invisible lleva más de 20 años sin sacar temas nuevos, pero en nuestras cabezas siguen sonando “Naturaleza muerta”, la versión de “Yolanda” (Pablo Milanés) que también tuvieron su sitio y su momento en La Riviera…
En definitiva UNA FIESTA, una celebración como despedida a unos de esos grupos que, nacidos en Torremolinos, tuvieron en Madrid un segundo hogar o así…
Y un único invitado para evitar distracciones: Gino Pavone, un tremendo percusionista que anduvo unos años con el grupo y que no dudó en apuntarse a esta penúltima o casi fiesta…
Mientras tanto…
“Frecuéntanos, nos debes visitar
Frecuéntanos y luego asóciate
Olvídate, tómate algo, ven
Inscríbete, somos el Club del Alcohol
…”
Pues eso, que nos despedimos de Danza Invisible, sin decir adiós, quién sabe hasta cuando…
Integrantes en la actualidad:
- Javier Ojeda (voz) (1982-2022, 2023-Actualidad)
- Chris Navas (bajos)
- Manolo Rubio (guitarras y coros)
- Antonio L. Gil (guitarra y teclados)
- Nando Hidalgo (guitarra y coros)
- Miguelo Batún (batería)