Lituania es un país con una historia extensa y diversa, y gran parte de esta historia se manifiesta en las calles y espacios urbanos de sus pueblos y ciudades. Se pueden visitar las tres ciudades principales que cuentan con espacios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el patrimonio arquitectónico del casco antiguo de Vilna, el tesoro del modernismo de Kaunas y el sitio de Kernave, que nos transporta a un pasado más remoto y pagano. Además, hay castros, vestigios de orillas de lago y pueblos que se ven envueltos por dunas móviles.
Parte del descubrimiento de un país es conocer su cultura a través de la gastronomía y, en este caso, Lituania resalta su variedad hasta haber conseguido anunciar su inminente entrada en la Guía Michelin. Allí se pueden encontrar restaurantes tradicionales con platos como el Šaltibarščiai, una sopa fría de remolacha reconocida tanto por su sabor como por su color vivo, hasta el giro vanguardista e innovadora. Los productores locales apuestan por un consumo orgánico y auténtico, y esto es justo lo que se podrá probar si se viaja a Lituania.
Atractivos culturales…
Vilna, la puerta de entrada a Lituania
La capital lituana, Vilna, es perfecta para una escapada corta, pero también es el punto de partida para explorar el resto del país, invitando a los viajeros a extender sus vacaciones y sumergirse en la naturaleza del interior o la costa báltica.
Con una rica historia y una abundancia de lugares para visitar, Vilna cautiva a sus visitantes con su encanto pintoresco y sus diversos estilos arquitectónicos. Explorar el casco antiguo es como embarcarse en un viaje a través del tiempo, donde las calles cuentan la historia de la ciudad. Desde majestuosas iglesias hasta edificios históricos, cada esquina revela un nuevo tesoro arquitectónico. Al caer la noche, la ciudad cobra vida en sus animados restaurantes y bares, invitando a los viajeros a sumergirse en su escena nocturna.
Además, la capital destaca por su distrito de estaciones de tren, adornado con grandes murales que dan vida a sus paredes y la Galería Abierta, ubicada en el dinámico barrio de música y arte Loftas, que ofrece una exhibición de creatividad y expresión artística.
Como en cualquier gran ciudad, Vilna ofrece una amplia gama de actividades culturales, desde teatro hasta conciertos y museos. La capital es hogar de los principales teatros del país que ofrecen una experiencia teatral única. Desde el Teatro Nacional de Lituania hasta el Teatro de Marionetas y el Teatro Juvenil, la ciudad tiene una gran variedad de producciones teatrales que deleitan a audiencias de todas las edades. Y para los amantes de la ópera y el ballet, el Teatro Académico Estatal de Ópera y Ballet de Lituania ofrece espectáculos que cautivan los sentidos.
Más allá de las actividades y visitas del día a día, en marzo Vilna se convierte en una ciudad de estrellas de la gran pantalla con su festival de cine Internacional (Vilnius International Film Festival). Otra de sus citas imprescindibles es la próxima edición de Dainų Šventė, la Fiesta de la Canción Lituana. Durante siglos, los lituanos han honrado su patrimonio cultural a través de canciones y bailes tradicionales cada cinco años. Entre el 29 de junio y el 6 de julio, Dainų Šventė ofrece una oportunidad única para experimentar la magia y el poder de estas formas artísticas, con miles de coristas, bailarines y músicos convergiendo desde todo el país para ofrecer lo mejor de su repertorio. Este año marcará su centenario, prometiendo una experiencia aún más especial.
Kaunas, una ruta por el arte urbano y una colección del diablo
A una hora en coche desde la capital, se encuentra Kaunas, una ciudad que tiene su estilo propio de arquitectura y se reconoce por su ambiente animado de cafés, bares y locales. Pero más allá de sus encantos urbanos, Kaunas es reconocida a nivel mundial por el Museo del Diablo, una colección de artefactos, obras de arte y representaciones relacionadas con la figura del diablo en diversas culturas y contextos históricos.
El arte en Lituania trasciende los confines de las galerías, encontrando su expresión en las mismas calles de las ciudades. Kaunas es un ejemplo extraordinario de esto, donde el arte callejero adorna cada rincón, tanto que incluso se ha creado un mapa para guiar a los viajeros en su exploración.
Algunos de los murales se encuentran plasmados en los edificios del “Modernismo de Kaunas”, una firma arquitectónica única, gestado entre finales del siglo XIX y principios del XX, con su enfoque en formas geométricas, ornamentación floral y el uso audaz de materiales como el hormigón armado y el hierro forjado. Su originalidad y contribución cultural han sido reconocidas y protegidas por la UNESCO.
Kaunas, al igual que Vilna, también alberga una agenda cultural extensa con ferias de arte y exposiciones, festivales como Pažaislis Music Festival de música clásica celebrado a final de mayo en un monasterio o conciertos de artistas internacionales que visitan Žalgirio Arena y S. Darius and S. Girėnas Stadium.
Cabe destacar que la ciudad cercana de Marijampolė es un sorprendente paraíso del arte urbano espera en cada esquina de esta ciudad. Cada verano, en julio, el Simposio de Arte MaLonNy agrega aún más color y creatividad al paisaje urbano. Este evento, que toma su nombre de una combinación de letras que representa a Marijampolė, Londres y Nueva York, atrae a artistas de renombre internacional que transforman las paredes de la ciudad con sus pinturas coloridas y expresivas.
Las maravillas costeras de Klaipėda
A tan solo dos horas en coche desde Kaunas, se encuentra Klaipėda, la ciudad portuaria más importante de Lituania. Esta encantadora localidad costera es conocida por su arquitectura única de Fachwerk, que evocan su pasado como parte del Reino de Prusia, y un sendero de esculturas al aire libre por el casco antiguo, que merecen una visita.
Para los aventureros y amantes de la naturaleza, un corto viaje en ferry les espera para navegar hasta el Istmo de Curlandia, una maravilla natural protegida por la UNESCO, donde se puede disfrutar de la interminable extensión de arena, mar y cielo, y explorar a pie o alquilando kayaks para obtener una perspectiva única desde el agua.
Los amantes de la cultura encontrarán en Lituania una agenda cultural diversa que atrae a viajeros de todo el mundo. Celebraciones tradicionales con un toque moderno, como el festival del solsticio de verano el 24 de junio en cualquier localidad del país y Mardi Gras ( Užgavėnės), una festividad que se celebra con coloridas procesiones, disfraces, música y comida tradicional antes del inicio de la cuaresma cristiana, ofrecen una visión única de la historia y la cultura lituanas.