El verano se asoma tímidamente en el horizonte, marcando el tan esperado momento de disfrutar de unas relajantes y soleadas vacaciones frente al mar. El suave sonido de las olas, la arena entre los dedos de los pies o el olor a sal son sensaciones inigualables que quedan muy cerca gracias a TAP Air Portugal y su red de paradisiacos destinos. A continuación, algunos de los lugares más codiciados para olvidar la rutina y descansar en la playa:
Maceió, una ciudad brasileña protegida por arrecifes
Largas playas de aguas cristalinas y arena clara que se extienden por 40 kilómetros de costa: Maceió es para quienes deseen extender la toalla lejos de otros viajeros. Un arrecife cercano a la orilla actúa como barrera natural para sus playas más conocidas, como Pajuçara, Ponta Verde y Jatiúca, en las que es posible encontrar pequeños bosques de cocoteros. La cultura de la ciudad está marcada por el folclore y una artesanía protagonizada por los bordados tradicionales expuestos en el Mercado do Artesanato. Por su parte, para los momentos de ocio y las experiencias gastronómicas lo mejor son los numerosos chiringuitos, restaurantes y bares de la ciudad, en los que degustar platos tradicionales como el chiclete de camarão, un caldo a base de queso, o el sururu, un marisco similar al mejillón.
Cabo Verde, diez islas con personalidad propia
Frente a la costa noroeste de África se encuentra Cabo Verde, un archipiélago de diez islas con paisajes y personalidades distintas en los que se encuentran algunas de las playas más icónicas del globo. Sal y Boa Vista son apuestas seguras, aunque también Maio, conocida como “la isla olvidada”, es muy recomendable para el descanso y la observación de la espectacular vida marina local. Además, en las islas se pueden realizar caminatas por los valles y acantilados, ver volcanes y conocer su particular cultura portuguesa-africana.
Recife, arenales infinitos en el Estado de Pernambuco
En Recife, Brasil, un envidiable patrimonio cultural y una rica historia marcada por influencias portuguesas, españolas, holandesas y francesas se unen a sus playas, uno de sus principales reclamos. Las más conocidas son Porto de Galinhas, que cuenta con fotogénicas piscinas naturales; Praia Dos Carneiros, famosa por tener una capilla en la playa; o la Praia Tamandaré, muy extensa y de tranquilas aguas. En la ciudad, algunas de las visitas recomendadas son la Casa de los Muñecos Gigantes o la Plaza del Arsenal, que reúne la histórica Torre Malakoff o el Paço do Frevo.
Faro, una joya en el privilegiado entorno natural portugués
Faro, capital del bello Algarve, guarda playas idílicas como Cabo de Santa María, con un bien conservado paraje natural; la playa de Garrão, en la que se ubican complejos turísticos de lujo; o la playa de Ancão, idónea para disfrutar en familia. También cuenta con magníficos lugares culturales que visitar y, así, descubrir la arquitectura más antigua de la ciudad, con puntos tan emblemáticos como la Catedral de Faro o las Ruinas de Milreu. Además del recorrido cultural, es recomendable conocer su gastronomía de bares en la Rua Conselheiro Bivar o reservar una excursión en barco para avistar a los delfines que habitan sus aguas.
Fortaleza, un animado destino de playas en Brasil
Conocido como el Miami de Brasil, Fortaleza es uno de los destinos más seguros y turísticos del país. Esta joya combina su ambiente urbano y una bulliciosa vida nocturna con playas de ensueño como la Praia do Futuro o el Porto das Dunas, especialmente indicado para practicar deportes y disfrutar el parque acuático Beach Park. La cultura local puede conocerse en el Dragão do Mar, su centro de arte y cultura, que cuenta con salas de cine, un planetario y el Museo de Arte Contemporáneo. ¿Y su gastronomía? Elaborada con productos frescos de la zona, destacan su pescado y marisco, especialmente, el cangrejo.