Con 658 kilómetros que atraviesan de costa a costa, de Biarritz a Barcarès, la V81, más conocida como la Vélosud, es la gran ruta ciclista para recorrer en bicicleta del Atlántico al Mediterráneo. Esta nueva e increíble atalaya pirenaica constituye una auténtica columna vertebral del Pirineo francés; y, es la cita indiscutible para los amantes de las dos ruedas y de los grandes paisajes. La ruta des cols y la del Piemonte Pirenaico confluyen a lo largo de 13 increíbles etapas, de nivel fácil y medio, que conforman la “Gran Travesía Pirenaica” creada por la Agence des Pyrénées.
Playas, ciudades balnearias y medievales, vías férreas, castillos, catedrales y ciudadelas conforman los paisajes de la Vélosud en plena naturaleza pirenaica. Todo empieza en la Gran Playa de Biarritz y finaliza en la playa de Le Barcarès, al paso de impresionantes paisajes como los de la campiña bearnesa o del emblemático Pic du Midi de Bigorre. La gran ruta del Pirineo francés aguarda interesantes sorpresas como las casas bearnesas de Bérenx y los antiguos molinos de Sainte-Suzanne; los tesoros de las cuevas de Bétharram; el río subterráneo de Labouiche, en las colinas boscosas del Piedemonte; el cruce que divide las aguas entre el Atlántico y el Mediterráneo; y, ofrece experiencias únicas como recorrer sobre las dos ruedas un sendero similar al que realizaban los vizcondes bearneses en la Edad Media
Primera etapa: De Biarritz a Urt
El gran debut de la aventura ciclista del Pirineo no podría acontecer en un escenario mejor como el de la Gran Playa de Biarritz (Pirineos Atlánticos). A partir de allí, serán necesarias 2 horas y media para sortear los casi 30 kilómetros de distancia que separan Biarritz de Urt, en un paisaje precioso, marcado por residencias y hoteles de prestigio, como el Hôtel du Palais, en dirección al barrio de los faros; y la incansable costa de arena que lleva a las playas de Anglet, sin perder de vista la desembocadura del Adour. Una vuelta por el barrio judío de Bayona, el Château Vieux, la catedral y la ciudadela nos dejará con ganas de más. El recorrido de la primera etapa prosigue por un paseo sereno y asequible en la orilla del Adour, hacia el pueblo de Guiche, y sigue el curso del Bidouze, un afluente del Adour, por el cómodo carril bici hasta el castillo de Bidache. El itinerario se reanuda a las alturas de Came en dirección a Béarn y, de ahí, al pueblo de Urt. No te pierdas una vuelta por el ancestral puerto pesquero. Distancia: 29,4 km. Tiempo medio: 2h30. Desnivel positivo: 50 m.
Segunda etapa: De Urt a Salies-de-Béarn
La segunda jornada arranca en los terrenos pantanosos a orillas del Adour; el lugar perfecto para observar aves. El itinerario sigue por un afluente del río Bidouze, el Guiche, donde las estribaciones pirenaicas se vuelven accidentadas y los caminos de sirga, bucólicos. Aquí, cada curva se traza en simbiosis con los meandros del río antes de mostrar los antiguos puertos, testimonios del importante comercio fluvial de antaño. A casi la mitad del recorrido, encontramos Bidache, con su premonitorio castillo, antes de retomar las alturas de Came, en dirección a Béarn. Más castillos y atalayas nos recuerdan que estamos en tierra de Gaston Fébus; mientras que el paso por una vía verde del valle del Gave d'Oloron nos lleva a la ciudad balneario de Salies-de-Béarn, una hermosa ciudad salinera con joyas arquitectónicas. Distancia: 47,3 km. Tiempo medio: 3h30. Desnivel positivo: 230 m.
Tercera etapa: De Salies-de-Béarn a Orthez
Los casi 20 km que separan Salies-de-Béarn de Orthez, permiten descubrir la campiña bearnesa a través de una antigua vía férrea, recientemente convertida en sendero verde, que cuenta con un largo túnel iluminado que atraviesa colinas y se adentra en el valle del Gave de Pau, dejando a su paso los maravillosos campos de kiwis. El castillo y la puerta de la iglesia de Bellocq son lugares de culto en el paso de la Vélosud, al igual que las casas bearnesas de Bérenx y los antiguos molinos de Sainte-Suzanne, una señal indiscutible de que Orthez está a la vuelta de la esquina; y, como no, el acceso a la ciudad por una callejuela adoquinada y su magnífico puente medieval. Distancia: 19,8 km. Tiempo medio: 1h30. Desnivel positivo: 170 m.
Cuarta etapa: De Orthez a Pau
Recorrer un sendero similar al que realizaban los vizcondes bearneses en la Edad Media y, a la vez, unir las dos capitales bearnesas (la antigua Orthez y la nueva Pau), por el valle del Gave de Pau y sus afluentes es cuanto ofrece la cuarta etapa de la gran Vélosud. Una jornada intensa, de 55 kilómetros, que empieza con una visita por el Béarn rural hasta Mourenx; desde los lagos de las barthes de Biron hasta el apacible valle del Geu; y, que sigue por las orillas del Gave de Pau. Entre vías verdes ribereñas y desvíos por los pueblecitos de Tarsacq, Arbus y Artiguelouve, esta ruta apacible nos lleva a la grandeza de Pau a través de una autovía. Sorprende la calma, a orillas del río Gave, y sus jardines públicos. Las afueras de Jurançon arrojan una vista real del castillo de Pau; mientras que al girar a la esquina aparece su impresionante centro histórico. Distancia: 55 km. Tiempo medio: 4 h. Desnivel positivo: 220 m.
Etapa 5: De Pau a Lourdes
Un refrescante paseo de 10 quilómetros a lo largo del río nos lleva a las afueras de Pau para retomar las fértiles llanuras de la Ciudad fortificada de Nay, una ciudad con carácter, perfecta para hacer una pausa. A la vuelta, el paso del Pirineo Atlántico a Altos Pirineos nos brinda una arquitectura propia, la de Lestelle la béarnaise, Saint-Pé la bigourdane y los tesoros de las cuevas de Bétharram. Llega el momento de reencontrarse con esa calma inusual que uno siente al acercarte a la cosmopolita ciudad de Lourdes, su castillo y el museo Pirenaico. Distancia: 49,8 km. Tiempo medio: 4 h. Desnivel positivo: 340 m.
Etapa 6: De Lourdes a Lannemezan
Con un desnivel acumulado de 960 metros, 84 quilómetros de distancia y grandes paisajes, la sexta etapa de la Vélosud promete mucho. Al salir de Lourdes, en dirección a Tarbes (capital de Altos Pirineos), el Valle de Echez nos brinda un relieve abrupto y accidentado que sólo el río Adour ha sabido suavizar, en la cara Norte, y que nos recuerda que es aquí donde empezó todo. Para cruzar Tarbes es necesario seguir el Adour, el río ardiente, que desciende directamente del emblemático Pic du Midi de Bigorre. Una vez ahí, la ruta atraviesa colinas y valles dispuestos en paralelo, que cortan la franja septentrional de la meseta de Lannemezan. Distancia: 84 km. Tiempo medio: 6 h. Desnivel positivo: 960 m.
Etapa 7: De Lannemezan a Saint-Gaudens
La séptima etapa de la Vélosud supone el paso de Ecuador. Llegados a este punto, cabe confiar las dos ruedas al valle de Neste y enfrentarnos a los descensos que nos brindan los valles de Aure y Louron. La ruta serpentea entre colinas boscosas, razonables subidas y una retahíla de pueblos tranquilos. La Neste y la Vélosud se encuentran en el río Garona, la emblemática vía fluvial de la vertiente norte de los Pirineos, al entrar en el departamento de la Alta Garona. Tras recorrer la cueva de los primeros Hombres, en Gargas; la ruta sigue por las ruinas romanas y la majestuosa catedral de Saint-Bertrand-de-Comminges. Un lugar simbólico donde se erigió la civilización pirenaica. A medio camino entre el Atlántico y el Mediterráneo, la etapa se cierra con un paseo tranquilo por la orilla derecha del Garona, hasta llegar al promontorio de la Ciudad de Saint-Gaudens. Distancia: 63,3 km. Tiempo medio: 5 h. Desnivel positivo: 420 m.
Etapa 8: De Saint-Gaudens a Saint-Girons
Seguir la corriente de los ríos Garona y Ariège; y, avistar más de una docena de castillos y casas solariegas en los fértiles valles de Saint-Girons es cuanto permite la octava etapa de la Vélosud. Antes de llegar a Roquefort-sur-Garonne, cuando el río se distancia de los Pirineos, la ruta se bifurca en el valle de un afluente, el río Salat, en dirección a Couserans y Ariège. El sendero discurre junto al curso del Ariège y lleva a las localidades de Saint-Lizier y/o Saint-Girons. Muy recomendable es tomarse una pausa en Lestelle, Saint-Martory, la ciudad balnearia de Salies-du-Salat, el pueblo de Caumont o la ciudad episcopal de Saint-Lizier. Distancia: 61 km. Tiempo medio: 5 h. Desnivel positivo: 215 m.
Etapa 9: De Saint-Girons a Foix
La novena etapa asciende al pie de las colinas boscosas del Piedemonte y entraña grandes sorpresas, como el río subterráneo de Labouiche y el imponente Château de Foix. Al dejar Saint-Girons, la Vélosud abandona el valle del Salat y se adentra al corazón del Parque Natural Regional de los Pirineos, tomando la vía que discurre por la antigua línea de ferrocarril hasta llegar a la capital del Ariège. La jornada transcurre suave entre los valles del Baup y del Arize, en un paisaje de tierras de labranza cercadas con mil pacas de heno, y visitas a los pueblos del Séronnais. Al dejar atrás Bastide-de-Sérou, la ruta suave sigue al pie de las colinas boscosas del Piedemonte, donde nos aguarda el ansiado río subterráneo de Labouiche. De vuelta a la luz, nos esperan el descenso hacia Foix y las orillas del Ariège, las callejuelas del casco antiguo bajo la mirada del Château de Foix. Distancia: 46 km. Tiempo medio: 3h30. Desnivel positivo: 230 m.
Etapa 10: De Foix a Mirepoix
La décima etapa de la Vélosud en el Ariège, entre Foix y Mirepoix, es 100% Ariège. Tratando de evitar las empinadas subidas de las atalayas cátaras de Roquefixade y Montségur, el recorrido abandona las orillas del Ariège y busca las primeras llanuras fértiles, donde el terreno resulta más propicio para ciclistas. La esclusa geológica del Plantaurel se atraviesa en pocas vueltas de rueda y los amplios espacios abiertos de Varilhes y Pamiers, donde el Ariège languidece en amplios meandros, ya están a tiro de manivela. La localidad de Pamiers merece una pausa, antes de girar hacia el este y entrar al valle del Hers. La via verde atraviesa excepcionales parajes como la reserva de Saint-Amadou y la Iglesia rupestre de Vals, hasta llegar a la caballeresca entrada de la ciudad medieval de Mirepoix. Distancia: 47,3 km. Tiempo medio: 4 h. Desnivel positivo: 90 m.
Etapa 11: De Mirepoix a Couiza
Esta etapa de la Vélosud supone un importante hito geográfico en las estribaciones pirenaicas: el cruce que divide las aguas entre el Atlántico y el Mediterráneo. Aquí, las aguas de los ríos y arroyos que hemos estado siguiendo fluyen hacia el mar; concretamente, en el Col des Tougnets, cerca del castillo de Puivert, es donde desembocan en el Mediterráneo. Pero antes, la etapa compartida entre el Ariège y el Aude, tiene mucho que ver. La antigua línea de ferrocarril discurre por el valle secreto de Hers, con el castillo feudal de Lagarde, el pueblo de Camon, el castillo de Chalabre y el museo de Quercob, en Puivert; antes de atravesar la famosa curva de la carretera y cruzar el largo y bucólico valle de Faby hasta el Castillo de Couiza. Distancia: 51,3 km. Tiempo medio: 4h30. Desnivel positivo: 260 m.
Etapa 12: De Couiza a Saint-Paul-de-Fenouillet
La penúltima etapa de la Vélosud va del Aude a los Pirineos Orientales, por el valle del Sals, río de aguas curativas por su rico contenido en sal; y, después al valle del Agly hasta el Mediterráneo. Vale la pena detenerse en la ciudad balneario de Rennes-les-Bains, y, posteriormente, subir al Col du Linas para acceder al pie del místico Pech de Bugarach, el punto más alto de la Vélosud, a 667 metros de altitud. Es la oportunidad para familiarizarse con el nacimiento del Agly, un pequeño torrente forestal que, en pocos quilómetros, se convierte en un gran río que fluye por impresionantes gargantas: la travesía de las Gorges de Galamus. Distancia: 37,8 km. Tiempo medio: 3h30. Desnivel positivo: 475 m.
Etapa 13: De Saint-Paul-de-Fenouillet a Le Barcarès Plage
La última etapa corresponde al paso hacia el Mediterráneo y sigue por el valle del Agly. Llegamos a uno de los momentos culminantes de la ruta: las Gorges de Galamus, un río a orillas del Mediterráneo. Entre paisajes calcáreos y luminosos, dos modestas ascensiones, el Coll du Pourtell y la Sierra de la Gironella, ofrecen espectaculares vistas sobre la emblemática cumbre del Canigó y las orillas del Mediterráneo. Los viñedos de Maury, el pintoresco pueblo de Tautavel y la ciudad fortificada de Rivesaltes, son las últimas pausas recomendables antes de alcanzar la playa de Le Barcarès y culminar la gran Vélosud. Distancia: 66 km. Tiempo medio: 5 h. Desnivel positivo: 400 m.
Las 13 etapas de la Vélosud
Acceso: Estación SNCF de Biarritz. Trenes TGV (línea Burdeos-Hendaya), Intercités y TER Nouvelle-Aquitaine (transporte gratuito de bicicletas). 5 km de recorrido en bicicleta en la Gran Playa de Biarritz.